domingo, 28 de octubre de 2012

PRESENTACIÓN "TIEMPO DE SILENCIO" de Luis Martín-Santos

(Por Pilar Modrego)

LA NOVELA: 

        Al iniciar la década de los 60 la novela española experimenta un insólito florecimiento gracias a la acción simultánea de dos generaciones sucesivas, que han coincidido en plena actividad creadora durante los primeros años de la posguerra.

        La novedad de Tiempo de  Silencio fue advertida inmediatamente después de su publicación en 1962. En la originalidad del lenguaje utilizado por Martín Santos, se dice que influyó la lectura de Ulises de James Joyce; este proporciona al autor una nueva concepción narrativa utilizando nuevos procedimientos técnicos, algunos de los cuales eran desconocidos en la tradición literaria española del siglo XX, y de manera especial entre los novelistas contemporáneos de su época.

        Martín Santos  describe Madrid con el mismo detalle documental de los novelistas sociales de la época. Sin embargo, su visión de la ciudad va más allá  de la fisonomía externa y perceptible que recuerda en varios aspectos el Dublín de Joyce, y tiene poco en común con el tratamiento - más bien fotográfico y cotidiano -con el que neorrealistas y escritores pintaron ciudades y pueblos de España. Esto no quiere decir que no existan diferencias entre ambos escritores que sería largo de señalar.

        El autor usa en Tiempo de Silencio un lenguaje a medio camino entre lo periodístico y lo coloquial, sustituido por otro artístico, hermético a veces, con abundantes reminiscencias literarias. Destaca su notable enriquecimiento por medio de recursos variados: utiliza las ya citadas reminiscencias literarias, vocablos científicos, extranjerismos, neologismos, metáforas y procedimientos elusivos. Esta actitud exigente produce un elevado enaltecimiento  lingüístico. Todo ello trae consigo un retorno simultáneo de los modelos narrativos del relato omnisciente en tercera persona, y el subjetivismo extremo del monólogo interior, siguiendo la renovación técnica que viene a clausurar  definitivamente  la vigencia del realismo social (presente en la narrativa de la literatura de postguerra),para ensayar un nuevo tipo de novela capaz de expresar la dinámica de las contradicciones que integran la complejidad del ser humano a través de un nuevo método al que Luis Martín Santos dará el nombre de realismo dialéctico

        En Tiempo de Silencio, junto a un estilo del habla elevado, aparecen también el medio y el humilde. (El lenguaje de la dueña de la pensión, el argot del Cartucho, o la forma de hablar del Muecas).

        Después de Tiempo de Silencio la narrativa española  modifica su rumbo.  Se perciben cambios radicales en la estética de autores como García Hortelano, Caballero Bonald, los hermano Goytisolo, Juan Marsé, Concha Alos, etc. pero no  parece que nadie haya mantenido  la esencia novelística de Martín Santos tan fácil de explicar como difícil de imitar.

        Tiempo de Silencio no es un relato de vanguardia  ya que su autor mostró cierto desdén hacia este movimiento  literario. Usa más bien una arquitectura tradicional y en el equilibrio  de sus principales componentes: narrador, personajes, acción, descripciones. El autor se ayuda de modelos pasados, pero  los enriquece con un estilo muy elaborado de inspiración latina.

Al mismo tiempo pone el relato al servicio de una reflexión sobre el  individuo y la sociedad, al modo de una novela-ensayo.

        Tiempo de Silencio, con independencia de los valores  que cada lector quiera otorgarle, es un producto singular, no solo con respecto a lo anterior a su publicación, sino también con lo que vino después.

        No se si todos los que estamos aquí habíamos leído Tiempo de Silencio.
Pero estoy segura que todos conocíamos su existencia, nos sonaba su título y autor. Ahora tenemos la oportunidad de introducirnos en la novela e intentar comprender lo que Martín Santos quiso transmitirnos a través de esta historia, que plasma de manera tan real lo que era la España de  entonces a través de las vidas de sus personajes.

        No dudo del interés y expectativas que su análisis y crítica van a despertar a lo largo del tiempo que le dediquemos. Sólo con el número de personajes que transitan por sus páginas dará  para alguna que otra tertulia.

        No me extiendo más, dejo el campo libre para que cada  uno pueda exponer lo que le ha parecido Tiempo de Silencio, su estructura, contenido, personaje, et.


  

                




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