5-11-2013.- Muestra compañera Mª Jesús non envía los siguientes trabajos:
18-10-2013.- Nuestro compañero Antonio Fimia nos envía los siguientes trabajos:
14-9-2013.- Nuestro compañero Antonio Fimia nos envía los siguientes trabajos:
28-5-2013.- Nuestro compañero Antonio Fimia nos envía el siguiente poema:
CIELO DE ALGODÓN
(Pequeña crónica de un día heterogéneo)
El cielo se ha cubierto de mil nubes, no hay nada azul,
es de algodón este cielo silencioso, y,
estáticas están, sin movimiento,
sobre un mar que ruge y clama,
pasados y presentes prodigiosos.
No se está quieto, este mar que así nos habla.
Mimbreándose en su playa, cambiará un día
llenándonos de asombro. Sus melodías,
de matices misteriosos, llegan y se van, dejan su huella.
Es otoño, y hoy han regalado, una hora, al sueño y al solaz…
Esa hora, para mí, contemplativa, paso yo mirando al cielo,
mirando al mar.
Con parsimonia, pues la atmósfera está densa, desayuno y me
hago mascarillas…, que la fruta da a la piel vitalidad, evita pliegues y tersa,
¡cosa sencilla!, prestando una juventud que ya no está,
y que todos quisiéramos
perpetuar en nuestra vida,
dejando estacionada
nuestra edad...
Hoy, seguro, volveré al cementerio, hay unos pinos
que quiero retratar. Son gigantes que llegan hasta el cielo
y parece que en él, quieren morar.
Le dan vida a esa isla
misteriosa, donde moran las almas
que en su viaje están. A este día no le sobra nada,
su hora regalada,
aprovechada está.
TORREVIEJA
27/10/2013
Mª Jesús
Ortega Torres
POR AZAR
Sin orden ni concierto, los libros en la mesa,
son sabios, mas cerrados, durmiendo está el saber.
Es el azar quien deja, que se escoja uno de ellos,
y lo abres, presurosa, para saber cuál es…
¡Un libro de poesía! ¡Oh qué suerte he tenido!
Leamos un poema, ¡cualquiera estará bien…!
Tocó de amor que evoca, lejanos tristes tiempos:
recuerdos y desdenes…, el corazón se fue.
Dejamos el poema… ¡no queremos desgracias!
Nos toca, ¡ahora hubo suerte!, narrar un bello amor,
que trata de susurros, de caricias y besos
y de bellas promesas, que cumplieron los dos.
Sin orden ni concierto, los libros en la mesa.
El último poema, nos dejó buen sabor,
y seguimos abriendo, tras un libro, otro y otro,
que distraen y alimentan, nuestra imaginación
Torrevieja
26/10/2013
Mª Jesús
Ortega Torres
LOS PINOS DEL CEMENTERIO, erguidos tocan el cielo,
son guardianes silenciosos, en la isla del silencio,
donde habitan los que amamos, y que también nos quisieron.
Ellos callan, aunque sientan que lloramos sin consuelo,
que por más tiempo que pase, los añoramos, queremos
y, quisiéramos contarles, con detalle los eventos
que ocurrieron desde entonces, desde el día en que se fueron.
Pero ellos, creo, lo saben todo, ¡todo!
Todo lo divisan desde el cielo…,
allí están, junto a los ángeles, que solo exigen silencio,
porque silencio requiere, desde arriba, el mandarnos unos
besos…
Y los mandan.
Los envían y nos llegan hasta el templo, que tenemos al pensar
y tenemos al sentir, cuánto, cuánto les queremos…
cuánto, cuánto…, nos quisieron.
Los pinos del cementerio, erguidos tocan el cielo
y son testigos constantes,
referentes, del cariño que sentimos y sintieron.
Torrevieja
26/10/2013
Mª Jesús
Ortega Torres
REFLEXIONES SOBRE LA VIDA
Me aprietan los sentimientos cuando clarea, ayer soplaron vientos arriba en
los límpidos cielos, se paseaban nubes blancas, algodonosas, algunas estáticas
flotaban, otras las más, eran
espumosas y navegaban sin rumbo, o
quizás ¿alguna llegaría al horizonte y caería?.
Las nubes, como las vidas humanas, son efímeras, imagino que desde arriba
las nubes mirarían a la juventud templada por las brisas primaverales,
ignorantes de los destinos a los que algunas le llegaran tormentas otoñales con
sus aires, a otras las tramontanas con lluvias frías y más tarde los vientos gélidos cargados de blancas gotas níveas que blanquearan las cumbres de
sus vidas.
Algunos jóvenes con sus esfuerzo llegará a percibir la tibieza en las
solanas de su vida, las que siendo antesala de cálidos veranos, ayudará a
conseguir caminos llanos en los que su vida pasará en armonía con su alma.
Tengo amigos/as que precisan caminar por sendas tranquilas en las que el
suelo, aun siendo de tierra no entorpezca su andar entre las gentes que pueblan
sus entornos.
FIMIOSKY
CALLEJUELAS
Siete
revueltas tenía
la
calle de tu calle
Ni
la luna nos veía.
En
cada una, quién sabe
los
besos que sonarían.
¡Callejuelas
de la morería!
su
traza siempre es un cuerpo
y
entre revueltas oscuras…
…---¡de
eso no se enteró nadie!---
Siete
revueltas tiene
y
no di con tu calle,
que
de la callejuela salía
la
vereita al olivar!
En
el camino nos perdimos
donde
crece el matorral.
Af.
MI TIEMPO
Ando arañando trozos de tiempo,
queda poco por gastar del cedido
por los dioses, que impávidos
nos miran desde sus tronos de oro
LOCURA
La necesito para alimento de mi vida,
la que sin ella no respira, la miro
con la luz del día, y la suya; su luz que
es el resplandor del sol en primavera;
sus tiernas miradas encienden mi deseo
de tenerla, aspirar el aroma de su carne,
y besarla, besar su cuerpo virgen, desde
la nuca bajo hasta los glúteos duros de
sus caderas y, desde sus pies hacia arriba
entrar por los temblorosos muslos hasta
la estrecha puerta de su cielo, en la que
mi húmeda lengua gozará del placer
de los dioses haciendo que su primer
clímax la llevará a los cielos del amor, y el
más esplendoroso y desenfrenado deseo
la colmará llevándola a la gloria…
En el silencio la deseo, la amo,
mis noches están llenas con ella, es locura
desesperada poseerla, aunque solo sea
en sueños, que a veces son tan reales
que creo estar en los cielos con mi amor:
ansío ver su carnes rosadas desnudas,
gozar de la panorámica orografía de su
temblorosa y bella epidermis, incitadas
lomas, montes y profundas cañadas
por las que correrá la savia de su vida
cuando se desborde su manantial,
el que llena de placer su bello cuerpo,
invadiendo los vacíos de mi soledad con
sus rosados y erectos pezones incitándome
a beso, al mordisco suave, lento, con el que
le haré sentir el inicio de su primer placer.
Abril 2011. AF.
14-9-2013.- Nuestro compañero Antonio Fimia nos envía los siguientes trabajos:
EL
AMOR
Todo
el mundo habla del Amor y de amores. Se han escrito millones de
palabras en libros de poemas, relatos o historias dulces y amargas,
pero cada persona tiene un concepto diferente de la palabra, una idea
o un pensamiento, porque hay amor a millones de cosas, el mundo está
lleno de bosques, cadenas montañosas, mares, simas y cimas, se seres
vivos que pueblan el orbe, hasta en los desiertos hay cosas a las
que amar, pero el más ponderado, el que más llena la mente de los
humanos es el que se siente por una persona del sexo opuesto y
tambien del mismo sexo, éste último nunca superará al fraternal,
al que siente la madre por el hijo o él por sus progenitores…,en
fin que la pasión de amar de los seres humanos es más animal que
las cosas de nuestro entorno: el amor elevarlo a la cúpula de los
sueños que sientes por una mujer es inane, pues que el amor se
desgasta como el tiempo, a veces dura, otras es pasajero, aunque hay
mentes privillejadas que desde que nace el primer brote verde en su
primavera, lo cuida como a las plantas de un bello jardín,---
Rabindranath Tagore--- aunque a veces, cuando se le echa demasiado
abono al amor como a las plantas, la tierra termina por matar los
tallos y no llegan a madurar nunca.
Mi
consejo, si es que se puede llamar así: es que cuando se crucen las
miradas y a los rostros asomen lenguajes corporales con sonrisas y se
vean puros y limpios los cielos, se debe ir con cuidado, hay que
abonar los sentimientos con cuidado, hacer cimientos de base fuerte y
caminar siempre paralelo al deseado y sobre todo analizarlo sin
engañarse uno mismo, otra cosa son las aventuras amorosas que
suelen ser esporádicas, pasan; pero si las repites es ya ligue que
dura un verano, pero casi siempre es el deseo repentino del goce.
El
Amor con mayúsculas solemos tenerlo los seres vivos—a veces, a un
amigo o amiga se ama más, es el mayor y sincero amor de afectos
verdaderos, sin egoísmos y siempre dando sin esperar nada a
cambio---se ama a la madre Naturaleza, a los océanos, mares, ríos
lagos, lagunas y arroyuelos y a los manantiales, veneros y hontanares
que los surten, a los nemorosos bosques que pueblan nuestras sierras,
a su variedad de árboles y plantas que con sus frutos nos alimentan.
A la soledad de los campos en los que tu alma se serena con el canto
de los pajarillos y el aroma que inunda el aire y a veces hasta se
puede uno enamorar de una tormenta en la sierra o un maremoto en el
océano, o sentir amor por los animales que pueblan la tierra, que
nos alimentan y ayudan en trabajos o dan compañía a nuestra
soledad.
Si
amigos, podéis tener amor a miles de cosas, a las Artes de la
pintura, escultura y sobre todo de la poesía y a las letras que
tanto abren nuestra mente a la VIDA. Así que hay que amar a todas
las gentes sean de la raza que sean, todos somos de carne y a esperar
que dentro de cien años la humanidad se ame toda, que la ambición
del poder que es la del dinero, se acabe, aunque no deseo un Mundo
Feliz como Huxley se inventó. Y por favor, leer, leer mucho, se
abrirán vuestras mentes con las letras que os llevaran a todas
partes, incluso al amor. Camus
escribió:
No
andes delante de mí, quizá no te siga
no
andes tras de mí, quizá no te lleve.
Anda
a mi lado,
y
sé siempre mi amigo
Yo
contigo
tú
conmigo
nunca
el tiempo
se
hará corto
TIEMPO
IDO
No
quiero borrar mis recuerdos
cada
día alimentan mis sueños,
mi
esperanza se perdió ayer en
apacibles
días viendo rostros y
noches
hechizadas por brisas
con
espacios llenos de amores
complacidos…
¡A
veces desencantados!
Hoy
aunque el tiempo se fue al
pozo
de los deseos, dentro quedó
grabado
a fuego mi amor certero,
tal
vez mi palabra hagan soñar a
los
que se ilusionan ser amados.
El
tiempo no cambia, las vidas sí;
un
día amanece nublado, la tarde
se
llena de sol y limpio el cielo,
hay
pasiones complacidas y amor
desengañado.
El
amor es incomprensible, a veces
es
como remover caldo sin sabores,
se
hunde más allá de las simas del
deseo
y el sueño sube a los cielos
dejándote
pisano el suelos.
El
amor es
la
poesía de los sentidos
af.
28-5-2013.- Nuestro compañero Antonio Fimia nos envía el siguiente poema:
NO QUISIERA
No quisiera dejar de verla
cada día, cuando llega miro
a sus ojos que me llenan de luz,
aspiro el suave aroma del cuerpo,
cuerpo relajado, aparentemente,
del que sé dentro arde una llama,
llama rebelde, que no deja salir;
espero con ansias verla un día.
Sin querer la amo,¿ ha sido amor, al
despertar de sueños? o amor otoñal,
tardío…
Mis ascuas entre cenizas estaban frías,
cuando llegó los rescoldos resurgieron
llenan mi alma de placer…
AF.
26-5-2013.- María José Ortega nos envía el siguiente trabajo:
IDILIO
ÉL:
Él, reservado,
constante, vehemente… Él. Él, la quería.
Bueno…, más que quererla
la deseaba. Conocía su perfume: la seguía. Conocía su camino: la esperaba. Conocía
su latir y latía con ella…, algo más alto, mas, etéreamente…, pero al unísono y sin pausa.
Él
era frágil, pero lo dicho: constante, decidido…, tenaz.
Cuando se hacía notar, a
ella no le gustaba.
Ella:
Ella
era algo nerviosa, bastante cantarina…, le fascinaba Bach, del que siempre
llevaba una “fuga” en los labios. Tenía un buen oído, que todos apreciaban.
Él, siempre, la encontraba con chándal porque
era muy deportista. Necesitaba su mano, necesitaba sus mejillas; la soñaba, la
deseaba…, no calibró que se estaba acercando
demasiado. Cuando la rondaba, su corazón se tornaba taquicárdico. Ahora estaba
disfrutando de su perfume, a dos centímetros de ella;
Ella se puso alerta…, dejo de tararear la segunda Partita, y,
con un golpe certero,
no permitió que, el obtuso
mosquito, clavara su aguijón en su anhelada mano.
TORREVIEJA ABRIL DE 2013
Mª Jesús Ortega Torres
17-4-2013.- Nuestro compañero Antonio Fimía nos envia el siguiente relato:
DESPERTAR
Mucho antes que la luz rompiera lo oscuro me desperté. Empezaron
a fluir recuerdos de la niñez, algunos
nítidos, otros borrosos sin definir, de ahí pasé al tiempo actual, y no
sé si son deseos de verla, o curiosidad
por conocerla mejor, es ése amor tardío, el que llena la cabeza a los
seniles, quizá porque en la juventud aproveché poco la vida, o demasiado, y mi
corazón vuelve al movimiento de amar, unas veces a unos ojos brillantes, otras
a una desconocida de garboso andar.
No sé si la deseo, la estimo o qué; el
tiempo me va comiendo la vida activa, empiezo
a tener lagunas en la memoria de la vida pasada; sé positivamente que se puede
amar en todas las épocas de la vida de cada persona, es la mente la que fabrica
sueños, unas veces vividos, otras imaginados.
El tiempo pasa por nosotros y, hasta él mismo
se va deteriorando con la polución ambiental.
El nuestro se deteriora con las vivencias guardadas en compartimentos
estancos, a veces tan cerrados que es difícil entrar en ellos. Solo con la
constancia y el afán de pervivir momentos mágicos solemos sacar a flote una
noche de amor, un deseo poético de verla bañada de luna o la sonrisa mágica, de
ésas que enamoran.
Cada noche me baño en el color de mis
recuerdos, algunos degradados en mil matices. El verdadero color, el amado por mí,
está fuera de mi cabeza, pero detrás de mis pensamientos.
Siempre que cavilo me adentro en el
rojo, símbolo de ella en mi corazón. Me salen al encuentro del momento correos
apasionados, idos, ya al pozo del tiempo; pero siguen siendo rojos como el
color de la sangre que pasa ardiendo por el corazón y acelera las ansias de
seguir soñando con lo que se dice siempre, “los sueños, sueños son…” pero, para
mí, son el alimento del deseo, de volver a las ilusiones pasadas con los años.
En mi corazón hay un manantial de sangre
que late cada día con su recuerdo, quisiera que Tánatos cuando me lleve, me
deje en la sala oscura de la vida…
El sol se ha ido, solo queda un reflejo de
luz que baña las nubes. En poniente la filomena echa su primer canto de
primavera con una llamada al amor. Dicen que la Edad Media fue cuna del Arte.
Petrarca la oscureció y vivió del ayer.
Así pasan mis días, rememorando todos los ayeres acaecidos en los mil caminos
trillados de mi vida. Así que a veces pienso que vivo del ayer hasta que
Tánatos me lleve, mientras tanto será lo que sigue:
Levanta
la cara amor,
que
tus ojos taladren los míos
que
tu tenue sonrisa me alegre el día,
muéstrame
tu boca cielo,
no
aprietes tus finos labios
ábrelos
al viento, y que
tu
mirada apague mi deseo
de
rosa a medio abrir…
Deja
que un día sea feliz,
aunque
solo sea en sueños.
En
la noche, la soledad es oscura,
el
amor reaviva el cuerpo
que
en tiempos vibró
con
la locura del deseo.
A. Fimia
2012
25-01-2013.- Nuestra compañera Mª Jesús Ortega nos envía el siguiente poema:
Crónica
de tres cuartos de hora
Esta
noche tiene paz, no se mueve ni una hoja,
y
una manzanilla aguarda. Para mí, es como una sopa.
De
la tetera ha caído, súbitamente, el tapón,
lo
ha puesto todo perdido, ¡vaya lata! ¡sí Señor!
Con
mi cucharilla, vueltas, vueltas le doy a mi caldo…
lo
he tenido que alejar, su humo me ha calentado.
Los
árboles, solitarios, están durmiendo en silencio,
aunque
pasa alguna moto y algún coche se ha asomado.
Hay
una mesa con cuatro…, tres señoras habladoras
tienen
a un pobre doncel, con la boca muy cerrada,
seguro,
que así está bien…
La
otra ocupada es la mía, que estoy sola todo el día,
y
¿cómo no en esta noche, en que brillan las estrellas…?
Dos
chiquillas, jovencítas, están como camareras,
tienen
sueño, yo lo sé, se les nota en las ojeras, en los suspiros
también.
Con
el Corte Inglés cerrado, no parece esto Alicante
y
en esta noche radiante, se me ha quitado a mí el sueño,
Maisonnave
muy atento, yo con flores, ahí, delante.
Dos
chicas salen ahora, con paraguas incluido,
han
pasado silenciosas, no sé de dónde han venido.
Una
moto corre, corre…, el tubíto la delata,
que
se escape pronto quiere, quien la guía, quien la manda.
Me
he quedado aquí sin nadie. Creo que van a cerrar…,
Cuando
acabe yo mi sopa, me voy, pronto, a levantar.
Alicante
9/11/2012
23,20
H.
María
Jesús Ortega Torres
24-01-2013.- Nuestro compañero Antonio Fimia nos envía el siguiente poema:
A
MI NUMEN
No
es su edad, es toda ella,
sé
que sus madrugadas
se
alargan hasta que brilla el sol,
y
sus noches eternas están llenas
de
sueños todavía sin formar.
Irradían
belleza sus ojos, me
embelesan
sus miradas, aun
sin
brillos de amor, de amar
con
profundidad en cuyo seno
pueda
darme alas para la poesía,
poemas
que le lleguen al corazón,
a
su cuerpo que un día vibrará con
llamaradas
ardientes que aplacaran,
sé
es poncella, y un día entregará
su
vida al amado de locos deseos…
¡Qué
temor tengo cuando regresa
a
mi memoria aquel día, cuando
dejé
sería y pensativa a mi amada,
quedándose
mi corazón con ella!
No
hay nada que con placer piense,
ni
tan a menudo.
Cada
día la vuelvo a ver entre
bellas
nubes igual que una rosa
entre
florecillas menores; ni alegre
ni
apenada, quizá no tendrá mal.
Había
apartado su donaire acostumbrado,
sin
las perlas ni diamantes, con
ropas
alegres, con su risa y canto,
su
dulce hablar y amante mirada.
Así
en la noche dejé mi vida en
en
sueños, después tristes y negros
llegaron
juicios de dolor sufrido, todo
Af.
21-02-2013.- Nuestro compañero Antonio Fimia nos envía el siguiente poema:
SOBRE LA FUENTE
La primavera hervía colmada de vida,
saturando el aire con sus aromas.
El tiempo no borró la tarde,
ni sobre la rampa, encima de la fuente,
ni bajo los pinos de la ladera.
Allí, sobre la madre tierra,
sus cuerpos bañados por la luz
se estremecieron, quedaron tensos;
solo el suave fluir del caño
acompañó los suspiros…
El cabello suelto enmarcaba
sus trémulas carnes estremecidas.
Sus labios carnosos, abiertos para suspirar.
El brillo de sus ojos… todo incitaba a la pasión.
Sin forcejeo, con parsimonia,
nació entre los suspiros el grito desgarrado
de mujer sublimada…
En su rama la tórtola dejó el arrullo,
enmudeció el campo, la cigarra apagó
su voz, luego reanudó su chirriar.
El caño, que en segundos silenció las aguas,
volvió a su manar y la algarabía de las aves
se fundió con las promesas de amor.
A. Fimia Alicante,
Agosto de 2.007
31-01-2013.- Nuestra compañera Mª Jesús Ortega nos envía el siguiente poema:
VENTANA ENCANTADA
Ni un ave en el cielo, ni una ola en
el mar,
bordeo las montañas, miro las
salinas,
calma en la laguna, blanco
despertar.
Sueño en un amor…, dichosa fortuna!
…y,
por mi ventana, que todo se ve,
pienso en este mundo…: un mundo al
revés.
No puedo voltearlo. Yo sola, no puedo,
y no me resigno, y llorar, no
quiero.
Cierro mi ventana, y vuelvo a
soñar…:
si empujamos todos, todo, cambiará.
Dar normas no puedo, dar normas no
quiero,
se saben, se notan, se caen de su
peso.
( porque están ahí).
Quien mueve los hilos las debe
sentir,
mas se enredan éstos, de abajo hacia
arriba
de arriba hacia abajo, de fin a
principio,
¡de principio a fin!.
Y…, sigue la racha, ¡cuánto resistimos!
lo anotamos todo, todo lo advertimos
pero, en saco roto, cae si lo
decimos.
Ni un ave en el cielo, ni una ola en
el mar…
ventana encantada, la laguna en
calma
mis salinas blancas, lo mismo que el
alma
saben mis pesares y mis añoranzas,
por este cantar.
Torrevieja---Alicante
13-19/01/2013
María Jesús Ortega Torres
29-01-2013.- Nuestro compañero Manuel Sanchez nos envía el siguiente relato leído en la tertulia:
UN PUEBLO.
Es
un pueblo sin plaza. Tampoco tiene iglesia, ni fuente, ni río, y mucho menos
jardines.
Es
un pueblo perdido en la inmensa llanura.
Nació al
borde de una carretera polvorienta,
bordada de remiendos de alquitrán.
El viento siniestro la azota y barre con frecuencia arrastrando las páginas de periódicos y papeles viejos, sucios.
El viento siniestro la azota y barre con frecuencia arrastrando las páginas de periódicos y papeles viejos, sucios.
Trozos de
plásticos agujereados y resecos saltan por las calles estrellándose contra las paredes mugrientas.
Las puertas de las casas permanecen cerradas tras
las pardas cortinas de austero saco.
Es
un pueblo desolado. Pueblo dormitorio de los jornaleros del campo.
Posee
tan poca identidad que su nombre no figura en los mapas.
Siempre
tuvo las mismas dimensiones. No crece.
Se paró como un vetusto reloj.
Algún gato
que otro asoma los bigotes por los huecos y ventanas que agujerean las viejas
casas.
Se diría
que es un pueblo carente de añoranzas. Nadie lo reivindica. Duerme en la
ignorancia.
Es todo un
apunte para un pintor temerario y famoso
que desee inmortalizarlo.
Manuel Sánchez.
Alicante,
17 de febrero de 2004.
23-01-2013.- Nuestra compañera Mª Jesús Ortega no envía la siguiente reflexión:
"Breve
reflexión sobre El Quijote y otros “Quijotes”
Miguel
de Cervantes crea la figura de Don Quijote, y forma, con esta figura,
también su alma, su modo de ser, que le viene dada por una mente
perturbada por el influjo, externo, de la lectura de los libros,
entonces de moda, llamados de caballerías, que actúan como
detonante.
A
su lado, nos presenta a su escudero, Sancho, que tratará de quitar
hierro a la irremediable locura de su señor, y, en muchos casos,
procurará evitar sus hazañas (sin conseguirlo, claro). Estas
aventuras, en todo este gran compendio de sabiduría, se nos
transmiten, recibiéndolas con agrado, asombro y avidez.
El
Quijote de Cervantes, está henchido del saber del pueblo, y sin ser
folclórico, se pasea por la geografía española, adaptándose, a su
modo, a las circunstancias que el momento requería. Al mismo tiempo,
está, también, lleno de idealismo, tanto, que por cumplir sus
sueños, el caballero de “la triste figura”, se enfrenta a sus
propias batallas y a las de los otros, anteponiendo su deseo de
justicia, a una realidad, que se ha diluido, y que su fantasía, ha
hecho que sea solo de él.
El
Quijote de Miguel de Cervantes ha existido siempre
- Quijote es quien se enfrenta a un poder que dicta, y, que haciéndolo mal, no tolera oposición, pues quiere seguir ejerciendo de tirano.
- Quijote es quien busca la verdad de hechos y sentimientos, pensando y meditando, pero que sin dejar de conocer sus límites, los atraviesa.
- Quijote es quien lucha en las tormentas físicas de su cuerpo, y también en las de la soledad de su alma.
Siempre
que ha habido alguien, que saca fuera su furia por sobrevivir a su
modo, despreciando lo preestablecido…, tenemos un Quijote.
(Hay
que estar dentro del rebaño. Si te adelantas o te atrasas, rozas el
peligro de no sobrevivir).
Sócrates
(470-399 a C), fue condenado y murió, por la fidelidad a sus propias
ideas y el sublime deseo de enseñar a sus contemporáneos, cómo
seguir sus propios impulsos, sus propias deducciones.
Rodrigo
Díaz de Vivar conocido como el Cid Campeador (1040-1099), y aunque, afirmándose que el juramento de Santa Gadea, que le hizo hacer, al
rey Alfonso VI, de que no había tomado parte en la muerte de su
hermano Sancho II, es mera leyenda, demostró en su trayectoria
vital, una valentía inusual, contándonos la historia, que fue
desterrado porque al repeler las tropas andalusíes, se adentró en
el territorio de al-Qadir, protegido de Alfonso.
Copérnico
(1473-1543), con su teoría “heliocéntrica” y Galileo Galilei
(1564-1642), con su gran interés para su publicación, en una época
en que la inquisición, no perdonaba a nadie, fueron unos héroes a
quienes la humanidad, le debe, las bases de su progreso en las
ciencias astrofísicas, inventos, descubrimientos, y poner los
avances investigados, en el sitio que les correspondía, ante una
iglesia, dogmática e intransigente con todo lo nuevo, porque
representaba un peligro para su supremacía.
Miguel
de Cervantes Saavedra (1547-1616), tiene, durante toda su existencia,
una vida llena de aventuras desdichadas. Él mismo fue Quijote, antes
que el protagonista de su novela. Es un perdedor porque se implica,
no solo en lo que le concierne, sino también, en lo que atañe a
otros, ya que, según su biografía, siempre era él, quien,
conscientemente, se sacrificaba por los demás. Su conducta fue
ejemplar y edificante, como la de los personajes citados
anteriormente, y escogidos aleatoriamente, de entre tantos “Quijotes”
históricos y coetáneos.
Quijotes
somos todos nosotros, cuando luchamos contra destinos, que se nos
adjudican, pero con los que no nos conformamos.
Alicante
22 de Enero de 2013
María
Jesús Ortega Torres
18-01-2013.- Nuestro compañero Antonio Fimia nos ha enviado el siguiente relato:
REFLEXIONES SOBRE LA VIDA
Las nubes, como las vidas humanas, son efímeras, imagino que desde arriba las nubes mirarían a la juventud templada por las brisas primaverales, ignorantes de los destinos a los que algunas le llegaran tormentas otoñales con sus aires, a otras las tramontanas con lluvias frías y más tarde los vientos gélidos cargados de blancas gotas níveas que blanquearan las cumbres de sus vidas.
Algunos jóvenes con sus esfuerzo llegará a percibir la tibieza en las solanas de su vida, las que siendo antesala de cálidos veranos, ayudará a conseguir caminos llanos en los que su vida pasará en armonía con su alma.
Tengo amigos/as que precisan caminar por sendas tranquilas en las que el suelo, aun siendo de tierra no entorpezca su andar entre las gentes que pueblan sus entornos.
FIMIOSKY
17-01-2013.- Nuestro compañero Antonio Fimia nos ha enviado el siguiente relato:
REFLEXIONES
Me
siento inope como en las comedias, el haraute, hasta el extremo de
que malamente actúo ante un selecto público, lector de libros, a
veces mal estructurados por autores, ilusos escribidores que
compusieron historias leídas a compañeros de letras con suficiente
discernimiento y calidad.
Todo
en la vida es teatro, desde que los griegos volaron en los espacios
vacíos de su tiempo, con su imaginación filosófica, fueron
rellenando con su cavilación y otros en los silencios ruidosos de
sus noches escarbaron en los pozos de sus conocimientos y vivencias
dejándonos un caudal fabuloso, base del conocimiento.
En
mi vida hay días, que cuando se levanta el telón y oigo el
prolegómeno de la lectura de un libro, analizado palabra a palabra y
profundizando en el miajón del arte de otro, en cada oración y en
el mensaje del autor, suelo conocerme en mi ignorancia supina de los
libros, sus escritores y lo que quisieron decir con sus exactas
frases a los lectores apasionados.
La
verdad, os confieso que tanta diatriba me abruma y me doy cuenta de
las envidias de críticos malos y escritores mediocres, pues yo
cuando leo un libro ameno que me dice cosas ignoradas por mí, y
sobre todo la forma de decírmelas, disfruto mucho, y no se me ocurre
analizar al autor y a su libro, si alguien se lo imprimió fue porque
merecía la pena y también porque además de la fama, detrás va el
dinero.
- Fimia
- 2013
04-01-2013:- Un poema de nuestro compañero Antonio Fimia:
UNA
FLOR
Es
una pequeña flor:
Hay
que dejarla crecer,
que
se alimente de la
madre
tierra, se espigará
su
cuerpo y con la generosidad
de
los soles se bañará en su luz
y
en las noches la luna besará
su
piel, las estrellas refulgirán
en
sus negros ojos que
transparentes
enviaran
mensajes
de amor en busca
de
realizar sus sueños…
af.
12-12-2012.- Mª Jesús Ortega nos envía los siguientes trabajos:
OCHO
MINUTOS
Las
leves ondas del mar, convergen y reposan en mi playa… ¿Vienen con
retraso…? No sé, pero sí sé, que su luz, la liviana luz de su
azul superficie, nos llega, diferida ocho minutos, porque son éstos
los minutos que tardan los rayos del sol en llegar a nuestro amado
planeta.
Ocho
minutos bastan para convertir un rayo de sol en una estrella en el
mar. Hay miles de estrellas, en la superficie del mar, en esta mañana
de invierno.
Las
gaviotas parecen pasear ¿indiferentes…? y sobre estos rayos de sol
pululan, pululan, sin cesar, mis gaviotas, animadas por el mimbrear
constante de la superficie mediterránea.
Los
peces asoman sus cabezas, a veces sus colas, para recibir estos
rayos, que dan luz y calor a estas gélidas aguas, en invierno.
En
la playa, algún pensativo paseante, y, de tarde, en tarde, aparece
un chándal corriendo…, tal es la prisa, que no se ve a la persona,
se ve el atuendo que porta, símbolo de su tenaz ejercicio, que
servirá para hacerle conservar la línea y la salud…(“quien
mueve las piernas mueve el corazón”).
Porque,
en ocho minutos, puede comenzar una vida, también puede terminar, y,
aún en menos: en una fracción de segundo.
Porque,
en ocho minutos, se puede llegar a una guerra o a un acuerdo de paz
¡OJALÁ!
En
tiempos de paz, al ser humano le gusta cuidarse, y, en un alto
porcentaje, si el tiempo acompaña, aprovechamos, para hacer algo de
ejercicio al aire libre y alargar así, el pago de la factura final,
que pone más precio a los anquilosados por su pasividad.
En
tiempos de guerra, nos cuidamos de ser absorbidos, por ésta, con
camuflajes y con billete solo de ida. No hay tiempo de parar y
contemplar la naturaleza. La belleza de los paisajes, nos hace
recordar tiempos mejores, pero seguimos sin volver la cabeza…, hay
que huir de un bombardeo como de una persecución individual o
colectiva. Correr, correr, correr…, volar, volar, volar.
Esconderse, ¡hay que salvar la piel!
Ha
habido muchas guerras, ¡demasiadas!, y, por lo visto, en vez de
cesar definitivamente y desaparecer para no acordarnos de ellas, en
cada nuevo año, brotan nuevas guerras…, niveladoras implacables de
la demografía mundial.
La
luz no la vivimos en presente sino en pasado. Un pasado inmediato y
me pregunto: ¿qué son ocho minutos comparados con la Eternidad…?
NADA, pero también MUCHO…
Porque, en ocho minutos, podemos comenzar a amar o también, podemos
admitir que ya no amamos.
Porque,
solo se necesitarían ocho minutos, para que quienes se reúnen a
platicar sobre nuestro Planeta y sus necesidades, se pusieran de
acuerdo y no dieran tantas vueltas, que duran décadas, en prohibir
todas las sustancias contaminantes que nos están minando tanto a
nosotros como a nuestra Tierra.
¿Se
necesitan ocho minutos para que la mirada taciturna de HUMPHREY
BOGART, que tengo enfrente en una agradable fotografía, volviera a
mirarnos y decir lo que nunca dijo?
Seguro
que serán más, de ocho minutos, los que yo precise para plasmar en
un papel acuarelable (“GUARRO”), esa mirada retraída y
reservada, que a mí me parece, además, expectante, como la de todos
nosotros.
TORREVIEJA
25/11/12
María
Jesús Ortega Torres
--------------------
“La
cucarachita”
Encontré
una cucaracha, allá donde no debía,
había
sido vivaracha, mas ahora, inerte yacía.
Atravesó
un viejo armario, más no pudo regresar…
Ahora,
la pobre, dormía como fósil…, pequeñita,
arcaico
sueño, eternal. Momia difusa, y bella,
la
cucarachita humilde - más seca que la mojama-
su
negritud me mostraba, el angelito animal.
Dignos
restos para un duelo, pensé yo al notarla muerta…,
y
aunque su especie repele, a mí no me repelió.
Marchose,
ha tiempo, quizá, yo desinfecté su lecho.
Posiblemente,
de abono, algún día tornará.
La
cucarachita, chiquita, negrita, patitas desparramadas…,
despojo
infernal del cielo, estoy segura que en éste tú estarás
porque
hay cielo para el hombre, y para el mundo animal.
Alicante
30-31/10/12
María
Jesús Ortega Torres
7-12-2012.- Mª Carmen Llavador nos envía el siguiente poema:
Aguijoneadores nocturnos
Zumbando,
planeando vais, como los halcones,
pertinaces,
obstinados, mosquitos trompones.
Interrumpís mi
sueño con zumbido de alas
deshaciendo el
silencio de mi hora sagrada
o buscáis el
momento de atacar bajo la mesa,
avizorando,
oteando, como las aves de presa.
Surgís en los
crepúsculos, cuando el sol declina,
emborrachándoos
a placer con mi savia divina.
¡Cómo se os
infla el abdomen con la sangre succionada,
cómo me dejáis
las piernas de picaduras libadas!
¡Vaya inocencia
la mía, tan sólo las piernas digo,
si aguijáis en
todas partes, a veces, hasta el ombligo!
Esperáis
pacientemente a que decline el día,
que me tumbe en
la cama y a empezar la fechoría.
A la hora de la
embestida, unidas, y en escuadrón,
las hembras
hematófagas succionan con fruición.
El yelmo llevaré
puesto el día de mi venganza
como si fuese un
don Quijote blandiendo su lanza.
Nada me va a
importar paredes, los lindos espejos,
poco me van a
inquietar las lámparas y azulejos.
Tan sólo en mí
vive el deseo de mi venganza final,
de chafaros
contra el techo para poder descansar.
¡Vade retro,
malandrín aguijoneador nocturno,
merodeando mi
oreja, picoteando mi muslo!
¡Repulsivo,
repugnante mosquito infecto, de
patas largas, de
finas alas y aguijón siniestro!
Rascándome rabiosa
la dermis me he desollado,
crispada y
colérica me convierto en ser malvado.
Mas, aunque
reacia sea a quebrantar la ecología,
mucho temo he de
acabar de lleno en la droguería.
Si mi ingenio se
alzase con la fórmula magistral,
me encumbraría
el mundo subiéndome a un pedestal.
¡Ah! y como al
fin consiguiese eliminaros a todos,
vuestra venganza
sería... ¡¡más agujero de ozono!!
Maricarmen
Llavador
7-12-2012.- Mª Carmen Llavador nos ha enviado el siguiente relato:
ESPÍRITU
EMPRESARIAL
Yo tenía
un ático en Carolinas Altas; un ático con una terraza que rodeaba casi toda la
fachada del edificio. Medía treinta y tantos metros por siete de anchura. Una
terraza amplia, alargada, soleada, orientada a Mediodía. Una orientación que le
proporcionaba la suficiente calidez en invierno y frescor en verano como para
considerarla un invernadero. La mirase desde donde la mirase era perfecta;
impermeabilizada contra viento y lluvias torrenciales. Desde ella me deleitaba
durante el día viendo el mar y, al anochecer, la corona iluminada del Castillo
de Santa Bárbara. Yo estaba enamorada de aquella terraza.
Han pasado unos cuantos años pero todavía recuerdo aquel
día de locura en el que me dio por pensar que aquel espacio podría utilizarlo
para crear un huerto urbano con el que conseguir un dinerillo extra. Primero
sería proteger la tierra con pequeños tabiques para que no se desparramara. Una
tierra bien abonada para obtener un buen cultivo de invernadero.
Y cada día ganaba peso la idea de convertirme en
empresaria. Antes debía
convencer a mi pareja
que, cuando le hablaba de mis ideas era como si me dirigiese a la pared.
“Quítate eso de la cabeza que no son más que ideas estrambóticas”, me decía
impasible. Pero yo no me inquietaba porque era la misma actitud que cuando le
propuse lo del jacuzzi.
-¿Un jacuzzi? ¿Para qué queremos nosotros
un jacuzzi? —me contestó airado.
-¡Para qué va a ser, para relajarnos, no
pensarás que para decoración!-respondí irónicamente. Después añadí suavizando
mis palabras— Reconoce que el lugar es idóneo. Mira, parece que lo estoy
viendo: con nuestra parcelita de césped sintético, como en Japón, un par de
tumbonas, una sombrilla, la mesita, un GinTonic…, qué quieres que te diga si
vamos a ser la envidia…
Se me quedó mirando fijo a los ojos y se echó a reír.
Al final me salí con la mía porque las mujeres tenemos ese
don congénito de persuasión pero me costó lo mío convencerle, ya que no había
forma de que me diese la razón. De todo, me dijo de todo, caprichosa,
antojadiza, manirrota… Pero yo, erre
que erre y con algún arrumaco, le convencí. Si uno no quiere dos no se pelean
le decía pasando por alto toda la sarta de palabras que me dirigía, hasta que
lo harté y cedió.
Yo reconocía que, cuando bullía algo en mi cabeza crecía
como una esperanza de embrión y me trastornaba de tal manera que no paraba de
cambiar los muebles de sitio o pintar paredes, una sinrazón que ni el mismo
psicólogo lograba entender. Aunque con el segundo jacuzzi tuve un acierto y lo
disfruté deshaciendo en él las tensiones acumuladas por las intranquilidades
diarias de tanto sinsabor económico, climatológico, medio ambiental, político…
Y lo que son las cosas de la vida, tanto impedimento como
me puso y a él no había forma de sacarlo de allí; se leyó los tres tomos de
Millennium en un pispas, prácticamente sin salir del agua. Un día, todavía lo
recuerdo como si fuese hoy, faltó un tris para que tuviese que llevarlo a
urgencias; se quedó traspuesto dentro del agua; la piel tan reblandecida que me
recordó la carne macerada, amoratada a más no poder. ¡Qué susto me dio, madre
mía! «¡Ya te vale y eso que no querías el jacuzzi, si lo llegas a querer!» le
dije mientras lo envolvía en el albornoz para rehidratarlo.
Reconozco que a raíz de aquel incidente estaba más suave,
como su piel con tanta rosa mosqueta. Y yo perseguía mi sueño con tanto ardor
que pasaban las semanas como si anduviese entre nubes. Pero no sabía cómo
entrarle con lo de mi proyecto después de que en su empresa aplicaran el ERE.
Se hallaba bastante deprimido, muy susceptible y no era para menos porque el
paro en breve expiraba y la perspectiva de un nuevo trabajo, nula.
El plan del Gobierno de crear empleo, era pura ficción, lo
sabía todo el mundo. Encima yo machacándole a toda hora con mi proyecto de un
invernadero. Al final conseguí convencerlo no sin antes discutir lo suyo sobre
lo que íbamos a sembrar para que fuese rentable. Buscando información de aquí para allá
fue animándose y su estado depresivo mejorando. Lo cierto es que con tanta
página web le quedaba poco tiempo para pensar en otra cosa que no fuese lo que
llevábamos entre manos. Tuvimos que adquirir ordenadores de alta tecnología
diseñados para el control de la calefacción, ventilación, concentración
de CO, del lugar que
queríamos acondicionar…
Transportar la tierra no fue tarea fácil, tengo que
reconocerlo. La fuimos subiendo en sacos de veinticinco quilos, escalón a
escalón, ochenta y tres escalones cargados como mulos. ¡Menos mal que teníamos
el jacuzzi para nuestros músculos doloridos!
Nos iba, nos venía y nos rondaba la idea de sembrar
marihuana. Pero dio la casualidad de que por aquellos días el periódico
Información sacó la noticia del desmantelamiento de un invernadero de cultivo
hidropónico, 31 plantas de marihuana, en un domicilio, realizado por Agentes de
la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de Alicante. Aquello nos echó para
atrás, y es que en el fondo somos unos caguetas.
Desechada esa idea barajamos la de sembrar pepinos pero
tampoco nos gustó. Nos vino a la memoria la mala imagen que originó la
canciller alemana con lo de la bacteria E. Coli. Rechazada esa posibilidad
pensamos entonces en los tomates Resistentes A Fusarium, que es un hongo que
vive en la tierra, por cierto que fue entonces cuando me enteré de que eran las
siglas de los tan cacareados tomates RAF. Recapacitamos y tampoco nos convenció
porque los Raf se cultivan a mansalva en Almería y nunca podríamos competir con
ellos. Así, uno tras otro, eliminábamos cultivo tras cultivo hasta que, al
final, nos decantamos por lo que creíamos iba a ser lo más rentable por
rendimiento y productividad. ¡Qué ignorantes! Con el resto de nuestros ahorros
adquirimos las semillas, ecológicas, por supuesto.
Hasta aquí, todo bien. Pero ¡ay! ya teníamos la crisis
encima y el mercado marcaba el precio y las plantitas no se vendían y las
plantitas seguían creciendo y creciendo. Estaban tan protegidas y tan adaptadas
que los arbolitos comenzaron a desarrollarse y había que añadirles más tierra
si no queríamos que se echasen a perder, así que vuelta con los sacos. Un día
decidimos ponernos en contacto con las fábricas de Villajoyosa, por si acaso
les interesaban. No hubo nada qué hacer; ellos importaban el cacao directamente
de Brasil. Qué ruina. Las raíces y el peso de la tierra traspasaron los
ladrillos de la terraza que desplomaron el techo del vecino, que nos denunció.
Tuvimos que mal-vender el ático para pagar los destrozos. Al final logré que se
hiciese cargo la CAM pero con la condición de que teníamos que invertir parte
del dinero obtenido en cuotas participativas.
Hasta con eso tuvimos mala suerte porque con la quiebra de
la entidad, todos los bonos se quedaron en agua de borrajas.
Qué desasosiego, sin casa y pagando un préstamo con
intereses. A partir de entonces cerré la boca y no dije ni mu. Sin embargo, he
de reconocer que él me apoyó en todo momento e incluso aseguraba en aquellos
instantes que, mientras permaneciésemos unidos afrontaríamos cualquier
adversidad; juntos hasta que la muerte nos separe, contigo pan y cebolla, bla,
bla, bla… Qué romántico ¿Verdad?
¡Ya! …
Mari
Carmen Llavador
4-12-2012.- Antonio Fimia nos ha enviado el siguiente realto:
MADRUGADAS
Ando siempre en la soledad sonora de
mis pensamientos que, a estas horas y antes que el alba coloree allá a lo lejos
de la mar, dónde se besan cielo y tierra y se vea claro el ondular de las olas,
con ese constante vaivén, incansable, que comparo con mi persistencia en los
recuerdos, recuerdos idos de días que dejaron huella en mi vida. Recuerdos que
se encastraron en la memoria y que morirán conmigo, fueron breves, pero algunos
momentos hicieron que mi corazón latiera acelerado.
Con el paso de los días, uno cree que
el dolor se amortiguará y que al rememorar algún pequeño detalle de su cara, un
movimiento de su pelo o una mirada perdida en el espacio, dejará de atormentarme
el deseo de verla, de tenerla a la vera y de aspirar su perfume de sensual de mujer.
Es mujer apasionada que siempre, a tu
lado creías comulgaba con tus deseos, pero que estaba en otra onda de su vida,
de sus vidas, pues que, es una mujer de vidas pasajeras, no se amarra en el
tiempo con ningún amor, quizá sea que sobre su existencia pesa más, manda y
ordena el sexo, nunca el amor verdadero, el de morir en los intentos de vivir
la pasión de amar, aunque solo sea en sueños.
Quizá en su cercana juventud hubo
desvaríos del corazón, pero que el tiempo aplacó y siempre buscó más un sitio
en el sol de la vida cotidiana que en un rincón de las nubes que pasan raudas a
morir en montes lejanos.
La vida nos juega malas pasadas,
tenemos un espíritu intangible que no se doblega al entendimiento, vive y va a
su albedrío por caminos insospechados en los que solo manda el deseo poético
del amor. Cuando te atrapa la magia del amor y las madrugadas se hacen eternas
en esperanzas, esperanzas que no llegaran nunca, esperas que la luz asome por
levante para iluminar lo cotidiano y ver de enajenarte algo del sueño. De ese
sueño que lacera las entretelas del cuerpo, de ese dolor que penetra por el
estomago y sale por arriba por el corazón latiendo acelerado por el deseo…
Esperas el amanecer como agua de
lluvia en campos resecos, piensas que lo cotidiano de la caza o el gozar de la
naturaleza calmará tus ansias. El día se hace largo, tedioso en inacabables
horas, cómo si estas fueran estirándose para alargar la luz del día.
La maraña de tus pensamientos,
intercambian recuerdos de la niñez, juegos de niños en los arroyos o hurtando
frutas en las almunias, gateando esbeltos pinos a por sus frutos o nadando en
los remansos.
Cuando sentado bajo el fresno miro la
tarde y veo como aprieta al sol que cae tras las lomas, veo a lo lejos el vuelo
reposado de un azor, será su ultima pasada sobre el pinar, pronto descenderá a
posarse en la rama; los espacios azules van perdiendo el color, se va atenuando
y arriba en lo alto brilla le primer lucero, es cuando mis locos pensamientos
empiezan a temer lo oscuro de la noche. Sé que será larga, angustiosa, en la
que los recuerdos se mezclaran con los deseos y los sueños pasados irán a
engrosar el pozo de mis desdichas.
Af-2009
7-11-2012.- María Jesús Ortega nos envía esta poesía:
La golondrina subió, subió a mi
ventana.
Rozó mi brazo y se marchó.
Voló en picado, el aire la ayudaba,
yo la veía, yo la veía ir y venir
¡¡Me conquistó!!
Yo, como la golondrina,
voy y vengo en este mundo…
Soy la vida que te roza
y te da tu bienvenida.
Yo cantaré en tu ventana siempre,
si quieres oír…
¡¡Párate!!, no pasa nada…
Mirar a la golondrina, no es baldío
tiempo,
es: invitarte a vivir.
Torrevieja
5/11/2012
Mª Jesús
Ortega Torres
21-10-2012.- De nuestro compañero A. Fimia:
ASÍ
LA VÍ
Esta
mañana vi reflejos de sol
sobre
mi balcón, se asomó por
el
monte Benacantil, más tarde,
cuando
la vi tras el mostrador,
me
deslumbraron sus rútilos
cabellos,
pero cuando la miré
me
embaucó su rostro fino y
transparente
¡pero al ver sus clisos
rutilantes,
creí en los querubines!
Me
sentí poeta y los que amamos
la
poesía, esos rostros de bellas
y
cálidas miradas nos inspiran.
¡Son
nuestras Musas!
--------------------------------
UN
SOPLO DE AIRE
No
sé quien fue el que dijo “la música mansa las fieras” soy de la
opinión que los seres humanos somos más fiera que los depredadores,
que en la selva solo cazan para alimentarse, pues que, un león mata
un gamo, empieza a comer, reparte con la familia y si en ése
momento a cinco metros hay más gamos, no se le ocurre matar a
ninguno. En cambio el hombre es depredador desde sus primeros
tiempos. Hoy día hay otras formas de depredar, es por la ambición
del poder, y el dinero que es poder, a veces da asco oír hablar de
él.
Os
envío es de verdad un aire limpio, de libertad, Todos los pueblos
y ciudades del mundo deberían practicar esa forma de confraternizar.
Creo que lo dije el otro día, para mí sois todos mi familia, sin
distinción de clase, religión o política, sois, somos, persona y
espero que algún día la humanidad se abrace por completo.
AIRE
Aire,
tú viste nacer el mundo, eres más viejo que el tiempo, moviste la primera hoja
del primer árbol, peinaste las crines de los dinosaurios. Te calentó el primer
sol en el vacío mundo, agitaste las revueltas melenas de nuestros ancestros.
Fuiste viento fuerte, viento huracanado
en los mares, formando terribles galernas en las costas y por tus limpios
espacios navegaron tsunamis terribles; has besado millones de olas encrespadas
en la mar y barrido la hojarasca de los bosques. Has visto crecer la humanidad.
Cuando el hombre se hizo mayor empezó a cavilar sobre lo que lo rodeaba y tú
siempre estabas ahí, envolviendo con tus brisas los días apacibles y
despeinando la vida con vendavales.
Has
transportado en rachas cortas, miles de beneficiosas semillas y polen para fecundar campos y bosques: has oxigenado
las aguas de los arroyos, ríos y manantiales del mundo, y has dejado que entre
las nubes vuelen las aves.
Cuando
te enfadas eres ventarrón, huracán terrible que asola las tierras que visitas
dejando tras de ti muertes y desolaciones. No conoces a las gentes, tratas por
igual a ricos y pobres en tu desenfreno.
Formas ventiscas con la suave nieve que dejan las blancas nubes. Volteas arriba
en los arboles, sacudes sus copas echando al suelo hojas secas, quiebras ramas
y arrancas matorrales, arbustos y dejas árboles heridos; no tienes piedad con
nada ni nadie en tus furias. Arrastras por los cielos nubes oscuras cargadas de
agua o blandas como el algodón y en los desiertos cambias las arenas de lugar.
Entraste
por los intersticios en las altas torres de los castillos, y en sus salones de
armas fuiste testigo de millones de palabras, de preparativos de guerras, y
alentaste con su liviandad palabras de
amor. Fuiste testigo de amores secretos, de celos terribles y de muertes
horrendas; por tu vacío cuerpo pasaron millones de balas, obuses y mortíferos
misiles en las cruentas guerras de los hombres vistes a los asesinos de niños y
gentes buenas.
Pero
también fuiste brisa cálida en
primavera, transportaste el perfume de las flores y de la yerba recién
cortada: por los vacíos espacios enviaste los sonidos alegres de canciones, los
lamentos de las viudas y el doblar de campanas; en noches de luna llagaste en
volandas con el canto del cárabo y aullido del lobo y sobre todo supiste de
palabras de amor susurradas en las noches de luna...
Usas
nombres sonoros, tramontana, solano, levante, lebeche, norte, sur, poniente,
terral, solano, alisios, colado…y hay personas que con tu nombre presumen,” se
dan aires de importancia y no son nadie…”
Sin
ti la vida acabaría y si pudieran leerte podrías contar la historia del mundo
desde sus albores a nuestros días.
António Fimia
19-10-2012: A iniciativa de Mª Jesús Ortega incluimos aquí unas poesías de nuestra amiga y antigua compañera TERESA MOLINA PASCUAL, recientemente fallecida (q.d.e.p.):
“Historia de una
trapera”
La abuela Candelaria se quedó viuda,
con treinta y ocho años, casi una
niña.
Viuda de un limpia botas, que le dio
hijos,
bonitos y lustrosos, hay que
decirlo.
La abuela Candelaria fue una trapera
de trapos finos, que cambió por los
platos,
que cambiaba por loza,
para el sustento de sus muchachos.
La abuela Candelaria
vino cargada, día tras día,
su nieta la esperaba con alegría
y la ayudaba a escoger los trapos,
sus finos trapos,
que ella vendía.
Que gran mujer fue la abuelilla,
siempre de negro, con delantal,
que ella cosía fina puntilla.
Fueron años difíciles,
los de la guerra,
Candelaria dormía
encima de un saco
de ropa vieja,
de ropa limpia.
Fue una promesa
que ella tenía,
esperando a su hijo
día tras día.
Fue amante de su tierra,
Le gustaban los toros
y las hogueras.
La abuela Candelaria
fue bullanguera.
Me la cuentan sus nietas,
esta historia tan bella de la
trapera,
que con sus trapos y con su loza,
mantuvo a cinco hijos sin otra cosa.
--------------------
MUJERES EN LA GUERRA (Dedicado a mi Madre)
Robaron mi conciencia.
No supe quién era
durante aquella guerra.
Nunca supe mirar a la luna
ni a las estrellas,
ni a aquellas nubes blancas
que lloraban de pena.
Viví atormentada, entre cárceles,
rejas, muertes de madrugada,
y lutos de mujeres
entre hambre y pobreza.
Mujeres silenciadas,
vacías sus cabezas.
Silencio en los sepulcros,
sin flores, con cadenas.
Tengo ahora libertad
y miro las estrellas.
¡ La luna está tan bella!,
y luego amanecer y ver
crecer la hierba.
Mi madre ya no está,
murió de tanta guerra.
Era joven y bella.
No vivió la libertad
ni miró las estrellas,
ni el cielo tan azul
ni las cosas pequeñas.
Con rabia recuerdo tantas cosas
que remueven mi pena.
-------------------
“CANTARES”
QUIERO VERTE, QUIERO VERTE,
cuando la luna se esconda,
con el rumor de la fuente.
No te vayas a dormir
que es noche de Luna llena.
Quiero llevarte a la playa
y arroparte con la arena
Alumbra la fina arena
cuando juega con el agua.
AL ALBA ESPERA LA NIÑA
al mocito en la ventana.
La barca enfila el puerto.
En su panza,
un montón de plata viva
para ofrecer a la amada.
---------------------
“MISERIA DE ANDALUCÍA”
La mujer viste de negro.
Su entorno, la casa blanca
que ella cuida con esmero,
como si fuera de plata.
El hombre quema su vida
entre el alcohol y la cama.
Mujeres de toda España,
quitaros esos manteos
que no nos sirven de nada.
¡ Qué arquitectura, Dios mío!
sin arquitectos, sin trampas.
Con manos y mentes libres,
y a la noche, la guitarra.
Cuando aparece la noche
y la luna ya muy alta
un niño llora, agarrado,
junto a la mujer de negro
que permanece callada,
con un grito en la garganta.
El hombre con su guitarra,
mira a la mujer y al niño
y tampoco dice nada,
pero por su cara corren
unas lágrimas saladas.
-------------------
Aquí, desde mi casa, yo veo a los de
enfrente…
Los niños corretean, se asoman
inocentes.
La mujer tiende ropa de hijos y marido.
Casi nunca se sienta.
Aunque parezca raro, ni un libro
entre sus manos.
Su marido descansa
tumbado en una cama.
Delante de una tele,
que le embrutece el alma…
¿solo se comunican cuándo van a la
cama?
-------------------
ME
GUSTA LA LUNA
BLANCA
Me gusta la luna blanca
la veo desde la cama.
Se me acerca despacito
y hasta me toca la cara.
Hoy me ha dicho--en secreto—,
que ya no viene mañana.
No le pregunto porqué,
suele ser muy reservada.
Ella viene y se va.
Ella viene y se va,
y me acaricia la cara.
¡Ay qué loca está la luna!
se acuesta de madrugada.
----------------
A MI NIETA
¡ Yo te saludo, María ¡.
Que niña tan deseada,
tan querida, tan soñada.
Vive y goza como quieras,
porque eres, criatura
ciudadana de primera.
Y yo te quiero ver
y decirte muchos días
¡yo te saludo María!.
Desde la noche a la aurora,
hubo cantos de guitarras.
Hubo piar de palomas,
hubo alegría en la casa,
porque ha nacido María,
esa niña deseada.
Y yo te quisiera ver
y decirte muchos días :
¡ yo te saludo María ¡
-------------------------
“Locomotoras antiguas”
Locomotoras antiguas
yacen en algunos parques,
para deleite de niños
y nostalgia de los grandes.
Sus humos y carbonillas
se quedaron en el aire.
Era un sueño, un deleite
ver como pasaba el tren,
soñaba yo con el viaje
que luego no iba a hacer.
Yo viajaba muy deprisa
sin salir de la estación,
hice un viaje muy precioso
hasta con tu ilusión.
Unos subían, otros bajaban,
nadie lloraba, más bien reían.
Un buen día, hasta la banda tocó,
cuando vino el Presidente
a inaugurar una fuente
de Cultura, ¡ sí Señor!.
Todo esto se acabó.
¿Dónde estarán los carteles que
decían?:
“Peligro, no asomarse al exterior”.
“Ojo con la carbonilla”
de lo contrario,
tendrá que ir al oculista.
En el pueblo en que viví
hubo una estación preciosa
con campana que tocaba
un señor, que también cuidaba rosas.
Una de mis diversiones
era ver pasar el tren,
y soñar con un viaje
que luego, yo, no iba a hacer.
------------------------
“LABRADORES”
La luna ya está en lo alto,
con una noche muy negra
sonríe burlona y grave,
acompañada de estrellas.
La gente sencilla y lenta,
está cerrando sus puertas,
pensando en el nuevo día,
en el otro, que amanezca
lleno de sol y de fuerza,
para volver a sus tierras.
La luna sigue en lo alto.
Coquetea con la hierba
que cargada de rocío,
espera pronto la siega.
Todo pasó, en un instante.
Invadieron la dehesa
los tractores infernales
aplastando a la amapola
que adornaba todo el valle.
La voz humana calló,
e
igual calló la cigarra
y el pequeño gorrión.
La noche se hizo más negra,
la luna volvió a salir,
está triste, no sonríe,
mira las aguas muy densas
de un río que va a morir,
La gente sencilla y lenta,
está cerrando sus puertas.
Detrás y en gruesos clavos,
yacen las hoces más muertas.
-----------------------
-----------------------
POR LOS OLIVARES VIENEN
Por los olivares
vienen
de la mano tres
poetas:
Federico va delante
con toda su muerte
a cuestas.
¡Ay, Federico García
y por más nombre poeta!
Hoy te lloran tus
amigos
esta muerte tan violenta.
Te sigue Miguel Hernández
sonriente, soñador,
el labrador de más aire
con sus alforjas
repletas
de cantos, amor,
poesía,
que esparce por su
Levante y toda la Andalucía.
Las campanas de su
pueblo quedaron enmudecidas:
En la cárcel de
Alicante
Miguel Hernández
moría.
Más atrás y
sosegado
Va don Antonio
Machado.
Cabizbajo, sin
mirar,
tan triste y
acongojado
por tanta muerte
sin par.
Es el otro
españolito que se le heló el corazón
Y se quedó en otra
tierra
triste, solo, ¡qué
dolor!
--------------------
BAJO LAS RAMAS DE UN OLMO
Bajo las ramas de
un olmo
me diste tu primer
beso,
y yo te dije te
quiero
Aquella noche
dormimos
sobre unas hojas
por lecho.
Allí sentí yo tu
cuerpo.
Me desperté
temprano
Cuando el sol se
sentía.
En el tronco
milenario
gravé tu nombre y
el mío
y miles de cosas
que, por vergüenza,
no digo.
Ven al campo mi
niña,
que quiero verte
mañana,
entre los trigales
verdes
y amapolas
coloradas.
Quiero darte yo mis
besos,
en la humedad del
rocío,
y el gozo de
nuestros cuerpos.
Que pena que yo no
pueda
decirle a los
cuatro vientos,
que tú y yo, somos
amantes,
porque sí, porque
queremos.
--------------------------
GITANOS
Por los olivarillos
van los gitanos.
Un niño llora, llora,
dentro del carro.
Su madre, allá en el río
siempre lavando.
El
agua del arroyo
ahoga el llanto.
Cuando sale
la luna
dentro del
campo,
una gitana
baila
con traje
blanco
y le dice a la luna
manda los astros
pa que alumbren
la fiesta que paga el payo.
Ya la
luna se acuesta
y las
claras del día
bordan el
campo.
Los gitanos, muy juntos,
vuelven al carro.
Un niño llora, llora
siempre descalzo,
y la
gitana alegre
y sin
traje blanco
ha
sacado sus pechos
pa
amamantarlo.
--------------------------------------------------
CASTILLO
BELLVER
Una
calle angosta me veía subir,
con
un niño de la mano que caminaba despacio sin apenas sonreír.
Por
la calle que anduvimos se llamaba Polvorín.
La
pinada ya se ve, le decía, yo a mi niño y se ponía a reír.
Agua,
agua me pedía, yo le decía que sí.
Las
casitas, tan pintadas, allá abajo se quedaban.
Una
mar limpia y serena lejos ya se divisaba.
Ya
estaban cerca los pinos, allí un hombre me esperaba.
Abrazo
al niño contento, sus ojos, le delataban, sin caer ninguna lágrima.
Amigos
de pico y pala contemplaron la escena,
mientras
el sol se alejaba.
Este
hombre era mi padre, se cubría la cabeza con un sombrero de paja.
Allí
estaban todos presos, por mil cosas mal contadas.
Yo
volvería contenta, mi niño hacía palmas.
Las
mujeres, de la calle, agua fresca ofrecían, que sed de todo había.
Subí
más veces, pocas, en verdad se diga.
Mi
niño estaba contento ya sabía dónde iba.
El
encuentro de los tres, era de inmensa alegría,
yo
contaba muchas cosas, mi padre poco decía…,
una
peseta me daba para volver en tranvía.
TERESA
MOLINA PASCUAL
LA DESPEDIDA
ResponderEliminarRafael Torres agosto 2012
Llueve sobre el andén de Los Sueños Imposibles.
Tu mano mojada resbala sobre la mía.
Tu cara en los cristales de la ventanilla,la última mirada
y la huella de tu mano sobre mi mano alzada.
Se desvanece tu tren en una bruma sin cielo ni tierra.
Llueve sobre la mañana sin mañana.