domingo, 10 de noviembre de 2013

PRESENTACIÓN LIBRO "MEMORIAS DE ADRIANO"

MEMORIAS DE ADRIANO de MARGUERITE YOURCENAR

(Presentado por TINA ROYO)

“Yo era demasiado joven. Hay libros a los que no hay que atreverse hasta no haber cumplido los 40 años. Se corre el riesgo, antes de haber alcanzado esa edad, de desconocer la existencia de grandes fronteras naturales, que separan de persona a persona, de siglo a siglo, la infinita variedad de los seres… Me hicieron falta esos años para aprender a calcular las distancias entre el Emperador y yo.

Por mi experiencia personal, desde la primera vez que leí la obra, suscribo la frase transcrita; además me ha sugerido la necesidad de investigar la posible relación entre las etapas históricas de la autora, al escribir la obra, y la del emperador Adriano.



ÍNDICE.- 

  • DATOS SOBRE LA AUTORA: Juventud de M.Yourcenar. Carrera Literaria. 
  • HISTORIA DEL SIGLO XX
Ideologías del siglo XX. La Revolución Soviética. Guerras mundiales.
      La Descolonización. Hacia una civilización Universal.
  • Los Nuevos caminos del Arte
      Nueva Arquitectura. El Urbanismo.
      Escultura: Expresionismo y Cubismo. En Hierro. Cinética.
      Pintura: Fauvismo. Cubismo. Futurismo. Expresionismo. Surrealismo. Abstracto.
      Un nuevo arte: El Cine. Transformaciones de la Música.

  • CARACTERÍSTICAS DE LA OBRA. PERFIL DE ADRIANO. 
  • ROMA. El tiempo de  Adriano. 
  • ÍNDICE ANALÍTICO de las Memorias de Adriano. 
  • PENSAMIENTOS a destacar en la obra. (Fase interactiva de la sesión) 
  • ESCUELAS FILOSÓFICAS (Manolo Sánchez) 

DATOS SOBRE LA AUTORA

Biografía

Primeros años

Marguerite Antoinette Jeanne Marie Ghislaine Cleenewerck de Crayencour nació en Bruselas (Bélgica) en 1903. por tanto vivió una etapa histórica llena de acontecimientos tan trascendentales que cambiarían la sociedad occidental y marcarían la vida de Marguerite. Su madre, murió a los diez días de su y la niña fue educada por su padre,  en el norte de Francia, quien le enseñó latín a los 10 años y griego clásico a los 12.

Carrera literaria

A partir de 1919 abandona su apellido real y empieza a firmar como Marguerite Yourcenar, siendo éste un anagrama de Crayencour. Su primera novela, Alexis o el tratado del inútil combate, fue publicada en 1929. En 1939, para que pudiera escapar de los problemas bélicos, su mejor amiga en ese momento, una traductora norteamericana llamada Grace Frick a la que había conocido en París en 1937, la invita a Estados Unidos, donde dará clases de Literatura comparada en la ciudad de Nueva York. Yourcenar era bisexual,3 ella y Frick se harán amantes y seguirán juntas hasta la muerte de ésta en 1979.4
En 1947 obtuvo la nacionalidad norteamericana. En 1951 publica en París su muy documentada novela histórica Mémoires d'Hadrien (en español Memorias de Adriano), en la que estuvo trabajando a lo largo de una década. La novela fue un éxito inmediato y tuvo una gran acogida por parte de la crítica. Su presentación fue el motivo para volver a Francia después de doce años de ausencia.
En Memorias de Adriano, Yourcenar recrea la vida y muerte de una de las figuras más importantes del mundo antiguo, el emperador romano Adriano. La obra está escrita a modo de larga carta del emperador a su nieto adoptivo y futuro sucesor, Marco Aurelio. Adriano le explica su pasado, describiendo sus triunfos, su amor por Antinoo y su filosofía. Memorias de Adriano fue una novela pionera que ha servido de influencia en la posterior novelística histórica y se ha convertido en una obra maestra de la literatura moderna.
 Entre sus obras figuran "Opus Nigrum"-La obra en negro-,  "Fuegos", escrita en 1935, y que alterna relatos basados en mitos clásicos con algunos fragmentos sobre la pasión amorosa, he aquí unos cuantos fragmentos extraídos de este libro:
-"Espero que este libro no sea leído jamás". -"Soledad...yo no creo como ellos creen, no vivió como ellos viven,no amo como ellos aman...Moriré como ellos mueren". -"No hay nada que temer. He tocado fondo. No puedo caer más bajo que tu corazón". -"¿Adónde huir? Tú llenas el mundo. No puedo huir más que en ti". -"Soporto tus defectos. Uno se resigna a los defectos de Dios. Soporto tu ausencia. Uno se resigna a la ausencia de Dios".
Ganadora de los premios Femina y Erasmus, en 1980 fue la primera mujer elegida miembro de número de la Academia francesa, aunque desde 1970 ya pertenecía a la Academia belga. Una de las más respetadas escritoras en lengua francesa, tras el éxito de Memorias de Adriano, siguió publicando novela, ensayo, poesía y tres volúmenes de memorias.
Existe una anécdota ya bien conocida del encuentro de esta autora con el célebre escritor Jorge Luis Borges. En 1986, seis días antes de la muerte de Borges, estos dos autores se encontraron en Ginebra, donde Marguerite le preguntó:"Borges,¿cuándo saldrás del laberinto". Él le respondió:"Cuando hayan salido todos".
Yourcenar vivió la mayor parte de su vida en su casa Petite Plaisance, en Mount Desert Island, en el estado de Maine, y sus restos descansan en la misma isla junto a los de la compañera de toda su vida Grace Frick, en una sencilla tumba en el Brookside Cemetery de Somesville[2]. La casa de ambas es ahora un museo dedicado a su memoria, abierto al público durante los veranos. 

CARACTERÍSTICAS DE LA OBRA. PERFIL DE ADRIANO.

Las Memorias de Adriano describen la vida y la muerte del emperador romano Adriano. El libro tiene la forma de una epístola al primo de Adriano y su eventual sucesor “Marco” (Marco Aurelio). El emperador medita acerca de sus triunfos militares, el amor en la poesía y la música, y su pasión por su amante Antínoo, todo de una manera no inconsistente con la “melancolía del mundo antiguo” a la que aludió Gustave Flaubert.
 El protagonista original de la novela de Yourcenar, se llamó Publio Aelio Adriano y gobernó el Imperio entre los años 76 y 138 A. de C. Había nacido en Itálica, cerca de Sevilla,  y su familia –aunque romana- pasó la mayor parte de su vida en España. Sucesor de Trajano en el trono de Roma, su elección como autoridad máxima se debió, en gran parte, a la emperatriz Plotina, esposa de su antecesor,  quien lo incorporó a su estirpe ofreciéndole en matrimonio a una sobrina suya (Sabina). Cuando vistió la púrpura, en 117, modificó profundamente la política militar romana. Mientras que Trajano se había dedicado a expandir la geografía de su patria, Adriano se empeñó en asegurar y mantener la paz en las fronteras. De los veinte años que duró su reinado (hasta el 138), doce de ellos los pasó en viajes.
Su inclinación al arte se evidenció en obras como la reconstrucción total del Panteón, la edificación del templo de Venus y Roma, la Villa Adriana, la Biblioteca de Atenas y el Mausoleo (actualmente castillo de Sant'Angelo) donde fue enterrado. 
En el 134, ante la proximidad de su muerte, se vio obligado a elegir y adoptar a un sucesor. Julio Serviano y su nieto (Lucio Cómodo) fueron las primeras opciones, pero ambos fallecieron antes que el Emperador. Adriano, entonces, nombró a Tito Aurelio Antonino (coronado como Antonino Pío), al que le hizo adoptar -a su vez– los dos futuros emperadores (Marco Aurelio Vero y  Lucio Vero).
            Adriano falleció seis meses después del nombramiento, el 10 de julio de 138, a los 62 años.
En el devenir de los capítulos, se presentan enemigos (algunos incluso, pertenecientes a su entrono familiar; es el caso de su cuñado Serviano, esposo de su hermana Paulina, quien intenta matarlo en dos oportunidades), reflexiones acerca del amor –encarnado en el personaje de Antinóo-  (“De todos nuestros juegos, es el único que amenaza trastornar el alma, y el único donde el jugador se abandona por fuerza al delirio del cuerpo. No es indispensable que el bebedor abdique de su razón, pero el amante que conserva la suya no obedece del todo a su dios”);  y hasta una declaración abierta acerca de su misión como hombre público y ciudadano de Roma (“Nos esforzábamos penosamente por hacer del Estado una máquina capaz de servir a los hombres, con el menor riesgo posible de triturarlos”).
La voz serena e irrefutable del emperador ofrece, incluso, una justificación para esta sentencia: ”No estoy seguro de que el descubrimiento del amor sea por fuerza más delicioso que el de la poesía”.
Yourcenar anotó en su postscritptum “Carnet de note” a la edición original “Encontrada de nuevo en un volumen de la correspondencia de Flaubert, releída y subrayada por mí hacia 1927, la frase inolvidable: <<Cuando los dioses ya no existían y Cristo no había aparecido aún, hubo un momento único, desde Cicerón hasta Marco Aurelio, en que sólo estuvo el hombre>>. Gran parte de mi vida transcurrirá en el intento de definir, después de retratar, a este hombre solo y al mismo tiempo vinculado con todo.”
Con las Memorias de Adriano lo que se da es una utilización del pasado para poder explicar el presente. Marguerite Yourcenar consigue recrear una época de forma muy documentada, pero ¿cómo se puede saber lo pensaba Adriano? Aquí si se da lo que apunta Lyotard, un esfuerzo por dotarnos de mitos y relatos que nos rescaten de esa falta de sentido por  la crisis de los grandes relatos. Pero ¿Cómo funciona o que estatuto tiene la memoria en esta explicación? En tiempo presente, lo que consideramos como lo real aparece como un continuo de experiencias. Por lo que se refiere al pasado, la memoria ordena los hechos vividos por el sujeto. Lo interesante es que dicha ordenación no se da en el momento de ocurrir, como ese continuo de experiencias, sino en el momento de su reconstrucción. Los hechos poseen una existencia gnoseológica y específicamente narrativa ya que ordenamos los hechos en proposiciones y los reconocemos al contarlos, al proferirlos. ¿En que medida recordamos y cómo gestionamos el olvido? Todos estos elementos se tienen que tener en cuenta a la hora de abordar la temática de la memoria y en este caso las literaturas de la memoria. En el caso de las Memorias de Adriano se da esta narración y excelente reconstrucción de una época ya ajena a nosotros que lo que intenta es instaurar un acto de comprensión atemporal desde una posición interior. Podríamos decir en este sentido que no se comprende a alguien a causa de su realidad histórica, sino que de ésta realidad histórica sólo se comprenden los contenidos idealmente separables. Obviamente, para la ciencia histórica si que es importante la realidad histórica y su ordenación. Pero para una posición que intenta comprender, se soslaya el tiempo para obtener calidad de conocimiento. Por eso se da esta utilización del pasado para comprender el presente, aunque no es tanto un afirmación del mismo (del presente) como de la eternidad en tanto que tiempo liberado:
El tiempo no cuenta. Siempre me sorprende que mis contemporáneos, que creen haber conquistado y transformado el espacio, ignoren que la distancia de los siglos puede reducirse a nuestro antojo.
Tomar una vida conocida, concluida, fijada por la Historia (en la medida en que puede serlo una vida), de modo tal que sea posible abarcar su curva por completo; más aún, elegir el momento en que el hombre que vivió esa existencia la evalúa, la examina, es por instante capaz de juzgarla. Hacerlo de manera que ese hombre se encuentre ante su propia vida en la misma posición que nosotros. 

ROMA. El tiempo de Adriano.

Hablar de Roma es hacerlo de uno de los episodios más trascendentes de la civilización...¿cuántas cosas nuestras no tienen reflejo  y origen en la pequeña ciudad que surgió a orillas del Tíber?

            Roma (su imperio) es la esencia de la civilización europea, la semilla de los logros más duraderos de los hombres. Y es complejo asimilar esta realidad.
La filosofía -que es lo que nos ocupa- romana no presenta  diferencias respecto a las filosofías postaristotélicas ;epicureísmo, estoicismo y escepticismo serán las tendencias filosóficas morales más representativas del hombre romano.

            Pero ¿cómo acercarnos a lo que es Roma y su grandeza? Proponemos aquí un recorrido por la mente delhombre más poderoso..:el emperador.Pero no uno cualquiera;uno que ayude a entender el sentimiento hacia Roma y la  necesidad de ésta. Lo haremos desde la literatura, así añadimos también algo de belleza.

Es una novela, aunque su título nos evoque una biografía o unas memorias de corte clásico.

No es una obra con pretensión de enciclopedismo; es la visión de la autora sobre un hombre y un tiempo de gran trascendencia, desde la óptica y la necesidad de entender y transmitir de quien la escribe.

No tiene una función académica hemos dicho antes, pero la preparación de la obra y su redacción contínua y continuada por parte de la autora nos evidencian una pasión sincera y vital.No es historia, pero en todo lo posible documentada está.
Memorias de Adriano está escrita en forma de carta (una sóla aparentemente) directamente dirigida a un personaje muy concreto; nombrado al inicio y descrito-descubierto al final.

Es la conversación y el repaso a una gran parte de su vida por parte de Adriano, donde se mezclan los recuerdos, los consejos y la exposición de unos principios , conocimientos y actitudes presentados como modelos de gobierno humano y político.

¿Qué la hace tan atractiva y útil para cualquiera? Aquello que hemos ido olvidando… Hemos decidido ir olvidando el origen de nuestra cultura y nuestras creencias y plazas comunes. La historia recuerda de vez en cuando de dónde venimos…Y Roma ocupa en ello un papel central. Toda nuestra historia “civilizada” se explica desde la civitas romana; no hay comprensión de muchas de nuestras instituciones, de nuestros usos legales y de nuestros pilares para el futuro sin pasar por el imperio. Toda la Europa medieval, renacentista, y hasta la ilustrada deben a Roma una parte vital de su desarrollo.

Tenemos de Roma la visión de conjunto desordenada y desenfocada, imposible de ser veraz y comprensible, ininteligible para nosotros-diríamos-. Conocemos sus datos pero no nos hacemos idea de su realidad. El imperio, tan alejado de los inicios del pueblo se convertiría luego en la forma social y  el eje del gobierno y la sociedad  más civilizada e intrigante objeto de todo tipo de exceso y capaz de todo tipo de  avances.  Divagamos.

En el centro del imperio se halla el emperador ; odiado, temido, amado,endiosado a partes iguales.El sol sobre el que gira toda Roma..pero ¿qué es ser emperador? ¿Cuáles son las preocupaciones del hombre más poderoso del mundo civilizado? ¿Qué poder real tiene? ¿Quiénes son sus enemigos reales y cuáles sus etsrategias? ¿De quién puede fiarse? ¿A qué debe su vida?

Aquí es donde Margueritte Yourcenar nos muestra su maestría para definir un personaje.Y elige al emperador que –tal vez- mejor representa la unión entre la visión y la voluntad  personal de poder y la asunción del destino de ese mismo poder y su responsabilidad.En las líneas de Margueritte Yourcenar uno descubre lo que representa el poder, la compleja trama que lleva de la oportunidad a la obligación del gobierno, de los asuntos que atormentan a cualquier hombre (incluso más al emperador por ser el primero de los hombres), de la soledad de las decisiones de estado, de la humildad y la inevitable arrogancia…sirve tanto para quien quiera acercarse a las profundidades del hombre de gobierno como a quien sólo desee acercarse a las inquietudes humanas universales. Ahí es nada.

¿Y por qué Adriano? Nos basta para ello con la frase más célebre de las que envuelven a esta obra; no está en la obra en sí, sino en las notas aclaratorias al final de la misma.

Señala la autora: Encontrada de nuevo en un volumen de la correspondencia de Flaubert, releída y subrayada por mí hacia 1927, la frase nolvidable: "Cuando los dioses ya no esxistían y Cristo no había aparecido aún, hubo un momento único, desde Cicerón hasta Marco Aurelio, en que sólo estaba el hombre".
Es la época..el momento en que el cristianismo aún no había entrado en escena, pero los dioses anteriores no respondían al hombre del momento.Y ese momento es único..anterior al cristianismo y su revolución pero aún en el cénit del imperio...Y en medio de todo ello un hombre, un emperador tan humano y tan divino como cualquier otro..pero más consciente de ello. Sus análisis sobre lo humano son dignas de cualquier propuesta filosófica  (o las de Margueritte Yourcenar).

Yourcenar se ha fijado en un personaje cuya vida llama mucho la atención justamente por el aporte histórico y por la determinación de una personalidad que ha logrado destacarse tanto por sus ambigüedades como por lo que tiene de original. 
Adriano permite a Yourcenar rescatar una vivencia histórica que se constituye a partir de "Memorias de Adriano" precisamente en eso, en la memoria de un personaje que logrará causar un impacto profundo en el lector que sea capaz de ir más allá de las líneas y adentrarse en una experiencia vital que la autora ha logrado plasmar con originalidad haciendo hablar al mismo  Adriano en un ápoca distinta a la de él pero que descubre un testimonio eficaz de autenticidad, pasión, determinación, sensibilidad, entusiasmo y sobre todo con alto sentido humanista.
"Memorias  de Adriano" es la presentación de una vida ajena a la de la autora pero que se funde en la de ella misma, al punto que se percibe como una especie de fusión entre dos personalidades, la de Adriano y la de Marguerite Yourcenar, un logro de este género de novela histórica que Yourcenar ha sabido plasmar de modo magistral. Marguerite Yourcenar comparte con Adriano muchas pasiones y sentimientos, su franqueza y determinación, su sensibilidad en el amor,  los viajes, el arte, el estudio del latín y del griego que se expresa en varios pasajes de la obra, la reflexión que se construye sobre la muerte y la vida y el momento de conciencia sobre una vida que se agota pero que no deja  de recibir de ella alguna enseñanza.  Como Adriano, Yourcenar trata de entrar a la muerte con los ojos abiertos.
Creo que el sentido de esta obra  puede hallarse en la necesidad de la autora de mostrar el impacto personal que puede producir alguien tan singular como el Emperador Adriano traído de una época pasada que se hace presente y se inmortaliza en cada experiencia de lectura y en cada intensión interpretativa a la que se someta, esta obra constituye un excelente ejemplo de cruce de horizontes que no sólo se entrecruzan sino que se relacionan de manera conveniente en la vivencia que se establece entre el personaje principal de la obra, la autora y el lector que viene a sentirse como espectador y partícipe de un momento histórica que hasta ahora le era ajeno pero que a partir de la lectura se convierte en uno más de sus espacios en el que se da una vivencia concreta. 

ÍNDICE ANALÍTICO DE MEMORIAS DE ADRIANO

A continuación ofrezco un índice analítico de "Memorias de Adriano" (edición de Casa Editorial El Tiempo 2004) elaborado según los temas que, a mi juicio, ofrecen un estudio hermenéutico más profundo y que, personalmente, me han permitido comprender mejor la obra y citar adecuadamente en el presente trabajo.
Adriano: 23 autodefinición.
Arte: 110-111
Esperanza: 6 
Conciencia: 7 
Amistad: 8, 133
Amor: 13-14 efectos del amor: 136
Paz: 82
Libertad: 37-38 
Gloria: 47
Poder: 74 
Fortuna: 49  La vida es: 240
Guerra: 58
Autenticidad: 87
Libertad - humanidad - felicidad: 93
Humanidad: 114 Atenas modelo de humanismo: 183 Filantropía: 184
Prosperidad: 99
Sensación: 151
Dolor: 168 primer paso hacia el dolor: 202
Felicidad como retribución: 137
Construcción: 106   
Sucesión - adopción: 209
Características que Adriano le dio a Roma: 168
Filosofía de Adriano: 179
Los cristianos para Adriano: 181 - 182
Inmortalidad: 235
Muerte: 171 Utilidad de la muerte: 238 Meditación de la muerte: 237
Ser dios - Adriano dios: 123 Yo dios: 122
Antinoo: 128 - 131; 142-144  Antinoo y la muerte: 135; suicidio de Antinoo: 143
Antinoo: 146 - 154 divinización de Antinoo: 165
 Repugnancia hacia la vida urbana: 176
Lucio: 90, 212, adopción de lucio: 213, enfermedad de Lucio: 217.
Descripción de Lucio: 157
Hijo de Lucio: 219
Annio Vero: 222 Marco Aurelio: 222 - 223
Sueño: 17, 20, 238 

PENSAMIENTOS a destacar en la obra. (Fase interactiva de la sesión)
“Los dioses no estaban ya, y Cristo no estaba todavía, y de Cicerón a Marco Aurelio hubo un momento único en que el hombre estuvo solo”….
“No soy de los que afirman que sus acciones no se le parecen. Muy al contrario, pues ellas son mi única medida, el único medio de grabarme en la memoria de los hombres, y aún en la propia mía”.
“No desprecio a los hombres. Los sé vanos, ignorantes, ávidos, inquietos, capaces de cualquier cosa para triunfar, para hacerse valer, incluso ante sus propios ojos, o, simplemente, para evitar sufrir. Lo sé: soy como ellos, al menos por momentos, o hubiera podido serlo. Sólo en un punto me siento superior a la mayoría de los hombres: soy a la vez más libre y más sumiso de lo que ellos se atreven a ser. Casi todos desconocen por igual su justa libertad y su verdadera servidumbre”.
“Dudo que toda la  filosofía de este mundo logre suprimir la esclavitud; a lo sumo le cambiarán el nombre.  A la servidumbre del espíritu o de la imaginación, prefiero la esclavitud de hecho”.
“La inmortalidad de la raza se consideraba como un paliativo de la muerte. Se hablaba de Gloria, bella palabra que dilata el corazón, pero con miras a establecer entre ella y la inmortalidad una confusión falaz, como si la huella de un ser fuese lo mismo que su presencia”.
“La costumbre nos hubiera llevado a ese fin sin gloria pero también sin desastres que la vida procura a los que no rehúsan su dulce embotamiento por el uso”.
“Tener razón demasiado pronto es lo mismo que equivocarse”.
“La moral es una convención privada; la decencia, una cuestión pública; toda licencia demasiado visible me ha hecho siempre el efecto de una ostentación de mala ley… Tengo que confesar que creo poco en las leyes. Si son demasiado duras, se las transgrede con razón. Si son demasiado complicadas, el ingenio humano encuentra el modo de deslizarse entre las mallas de esta red tan frágil”.
“Un triunfo sólo sienta bien a los muertos. La fortuna de un muerto está al abrigo de los reveses; hasta sus derrotas adquieren un resplandor de victoria”.
“La ficción tiene su lado bueno, prueba que las decisiones del espíritu y la voluntad priman sobre las circunstancias”.
“Una parte de cada vida, y aún de cada vida insignificante, transcurre en buscar las razones de ser, los puntos de partida, las fuentes…  Cuando los cálculos complicados resultan falsos, cuando los mismos filósofos no tienen ya nada que decirnos, es excusable volverse hacia el lejano contrapeso de los astros”.

ESCUELAS FILOSÓFICAS (Manolo Sánchez)

MEMORIAS DE ADRIANO. (Margarita Youcenar)
(Traducción de Julio Cortázar, Ed. Edhasa, 1982).

 Hemos seleccionado algunas páginas de la novela donde se citan algunos aspectos de la filosofía y de la religión en la época de  Adriano.

FILOSOFÍA.

Estoicismo. La vida es una derrota aceptada. Pág.10
Gimnosofista (yogis): son ascéticos en comidas y placeres en general, pgs. 14, 120
Cínicos: (Diógenes de Sinope): rechazan la voluptuosidad, pgs. 15, 16
Adriano se declara independiente de cualquier escuela filosófica, 15
Filosofía erótica: acercamiento del Yo al Otro por contacto corporal pgs. 17-18
El amor como belleza, pgs. 18-19
Evaluación de la existencia humana, pgs.  23-25
Cuando no se logra una explicación filosófica de la vida se refugia en la magia, pgs.26-27 ( se consulta el vuelo de las aves y  los astros)
Adriano admira a los filósofos. Pgs. 47
Plotina, mujer de Trajano, era epicúrea, pg. 71
Imagen del filósofo humanista: humanitas, felicitas, libertas. pg.95
Suicidio del estoico Eufrates, pgs. 135-136 ( Antinoo lo imitará)
Panteismo: el Todo y los individuos pg. 139
Filosofía de la inmortalidad,pg.170 (alma y cuerpo)
Adriano se confiesa heraclitiano,pg. 178
Limitaciones de los filósofos,pg.180

Política de Platón,pg. 217 ( idealismo o realismo).

RELIGIÓN.

Religión judía: sectarios, se creen superiores pg. 188-191; son traidores, e intransigentes pg.73; enemigos de los griegos,pg. 81

Los brahamanes indios y el suicidio, pg. 119-120

Adriano se inicia en los misterios de Eleusis, pgs. 122, 148.
 (Nota: Los misterios de Eleusis se celebraban en Eleusis, cerca de Atenas. Fiesta anual de culto a la diosa Deméter y a su hija Perséfone. Deméter es diosa de la agricultura. Los que se iniciaban en el culto tomaban un brebaje de cebada y centeno. Teodosio I, año 392, los prohibe para favorecer el cristianismo, y Alarico I profana los antiguos rito e impone el cristianismo.

Adriano panteista: todo se funde en el Todo,139

Religiones asiáticas mistéricas y de iniciación, 148 (Ponían en cuestión la religión oficial. Son ritos de iniciación. No se pueden explicar racionalmente. Ver el culto a Mitra en Frigia, Osiris en Egipto. Misterios órficos y misterios de Dionisos (Baco)

Cristianos: sus sectas 157, 179; choque con los epigcios.

Sacrificios mágicos, pg. 160

Egipto: muerte de Osiris, 161

La inmortalidad, 170

Las religiones antiguas no imponen dogmas, 180 (recordar el discurso de Pablo de Tarso en el areópago ateniense, Hechos de los apóstoles: Pablo de Tarso en el areópago, 17. 22-32)

Dioses implacables, 196

Religión y sacrificios, 228

Supremacía de la religión romana, 234

Papa el Roma?, 235.



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