(Por María
Jesús Ortega Torres)
Con
un aforo de veintitrés personas, comienza, la tertulia de
literatura, en la Sede, después de conocer a una nueva tertuliana,
que, aunque de paso por Alicante, se ha querido sumar a nuestra
semanal reunión. Se llama Rosa y la ha traído Lola Marco, que, por
otra parte, será la compañera que nos hable en este día del cuento
y dentro del mismo, el elegido, Luvina, del autor mexicano Juan
Rulfo.
En
esta sesión, harán de coordinador Manuel León y de moderadora, la
misma ponente, ya citada, Lola Marco.
Es,
precisamente, Manuel León, quien hace referencia a un interesante
libro de Vargas Llosa, “La tentación de lo imposible” en donde,
el premio Nobel de Literatura, nos habla de Víctor Hugo y su
grandiosa novela “Los miserables”, de cuya importancia,
argumento, circunstancias, amén de retazos de la biografía del
autor, nos documentará nuestra compañera, Concha, el próximo día
trece de Febrero y no el día veinte, como habíamos entendido, en la
anterior tertulia, que nos pregunta, además, de la posibilidad de
leer en francés algunos poemas del escritor que nos toca, para
apreciar su musicalidad. Al mismo tiempo, nos indica Pilar González
que Carmen Puche, nos va a hablar de las “Elegías de Propercio”
y de unos textos, también del mismo autor, que se pasarán al blog,
para que nos familiaricemos con el modo y la forma de los textos, de
éste muy lírico autor, Sextus Propertius, tan popular en su tiempo,
(47 a C-15 a C), y que hay que leer con mucha calma, siendo la autora
del prólogo, de los textos, editados por Cátedra, la propia ,
Carmen Puche,
Pasa
Pilar González, al tema de las fotocopias, y a la necesidad de que
se habilite un fondo para las mismas…, a continuación, nos
recuerda Tina la interesante charla que sobre la mujer en la
literatura, y en particular en la poesía, se nos va a dar
próximamente, y se apunta que Elena nos hablará sobre Shakespeare.
PRESENTACIÓN
Pasa
Lola Marco a darnos las gracias, por la deferencia, que se ha tenido
hacia ella, al proponerle presentar a un autor, que, aunque apenas
conocía, nos dice, ha disfrutado mucho leyéndole, y
documentándose para esta ocasión. Nos comenta, la importancia del
autor que con sus novelas y narraciones breves y su poca producción,
sea tan trascendente universalmente, y tan influyente en todos sus
coetáneos y para quienes vinieron detrás de él.
Lola,
nos transmite, con su depurada pedagogía, todo lo referente a Juan
Rulfo (1917-1986) y su escasa pero importantísima obra, siendo
trascendental en la forma literaria “realismo mágico”, del que
se le considera el padre o hacedor del mismo (el precursor fue
Cervantes en casi todas sus “Novelas ejemplares”). En su país
México, recibió el Premio Nacional de Literatura, y fue muy
apreciado, obteniendo un gran reconocimiento.
Su
exposición, nos la ofrece, acompañada de fotografías del escritor,
en diversas épocas de su vida…, algunos paisajes de su entorno que
nos hacen evocar los escenarios de sus relatos, cuentos y novelas, y
además, nos muestra, las fotografías, que como profesional del arte
de la fotografía, realizó en su vida como fotógrafo.
Nos
da un enlace en “Google” para escuchar el cuento que nos ocupa,
“Luvina”, narrado por el mismo autor: archivosonoro.org-Juan
Rulfo y
tras una breve descripción de la lucha Iglesia-Estado, a principios
del siglo XX, en México y el restablecimiento de las relaciones
perdidas, gracias a la mediación de Carlos Salinas de Gortari,
continua hablándonos del escritor y de su obra, muy especialmente
de uno de sus cuentos más representativos, Luvina, y como se verá
en el blog del aula literaria (presentaciones), está nuestra
ponente, Lola Marco, muy acertadamente documentada, y se empieza un
turno de preguntas, cuyas repuestas por la profesora, también lo
acredita, no sin antes recibir un fuerte aplauso, merecido, por su
conocimiento de tema y autor.
Pregunta
uno de los tertulianos: ¿sienten por la muerte, esas emociones que
tienen los mexicanos? La respuesta es que se vive con la muerte, se
asume..., “ellos viven aquí…”, puntualiza otro de los
compañeros, citando el texto de Rulfo, y en clara alusión a los
muertos.
Después
de darle las gracias y alabar su magnífica presentación, se le pide
que indique, “si hay alguna salida para esa descripción mítica,
que a todos nos llega, respecto a la belleza, la pobreza, la
desolación…, y tratar de espiritualizar esas situaciones”.
Contesta al compañero, diciéndole que describen y dan una dimensión
mayor, se parte de una crítica, pero lo transforman en algo
hermoso, son co-partícipes. A la pregunta, por el mismo compañero,
de si buscan el consuelo, responde que no.
Una
de las tertulianas, nos relata su conocimiento, por su experiencia
personal, sobre el modo de vida, y costumbres de los indígenas
mexicanos, basada en las vivencias experimentadas, con el personal de
servicio, y sus costumbres culinarias, de no compartir con los demás
sus manjares, que eran exquisitos. Las criadas sabían que se tenían
que portar muy bien con los más pequeños y a ellos sí les dejaban
probar… Siempre estaban recordando a sus “santitos”, y una vez
al mes, les ponían de lo que cocinaban y volvían al día siguiente
a recoger y comer lo que sus santitos habían dejado “no vayan a
creer que le tengo asco a su saliva”, después, limpiaban, muy
bien, las tumbas.
Nos
refiere que tenían grandes celebraciones, con una planta similar al
aloe, preparaban el “pulque” (bebida alcohólica a partir de la
fermentación del maguey) y con un poco de tequila se emborrachaban o
se ponían alegres…, cuenta, con detalle, los ritos que son parte
importante en estas personas, que no pueden dejar a sus muertos, como
narra muy bien Rulfo.
Se
rememora la similitud de alguna costumbre y escena narrada en las
historias de Juan Rulfo, con la provincia de Granada y también es
dicho por otra tertuliana, que recuerda: “cuando era niña, toda la
ciudad estaba en el cementerio” (referencia al día de “Todos los
Santos”). Sigue hablando la fuente más cualificada, por sus
experiencias, de que: “el miedo son los libros, la muerte es
alegría”. Se hace alusión por otra compañera, al texto del
cuento, y analiza que “el gobierno manda al maestro sin ningún
recurso, no le da soluciones…, el gobierno lo abandona y la pobreza
lo aniquila”. Se reitera la belleza del lenguaje, se rememora la
España profunda, en donde por la noche, en los pueblos de Castilla,
se escuchaba al lobo. Otro compañero especifica que es “una
descripción de la frontera difusa, entre la vida y la muerte”. El
gran mérito: captar con su lenguaje una realidad…” Ve mucha
relación entre su fotografía, que no pasa desapercibida por su
realismo y belleza, y la literatura que hace. El autor es prolífico
en metáforas y en comparaciones, así lo afirma otro tertuliano que
ha contado hasta treinta veces el “como” comparativo, en este
cuento. Se reiteran algunos gestos: Agripina levanta, en tres
ocasiones, los hombros para responder y significar que no sabe la
respuesta. Se ve una obra, muy cinematográfica, opina otra
tertuliana. Antes del final se lee “¿no oyes ese viento?, él
acabará con ustedes”. Otra tertuliana opina que es muy plástico,
porque su lectura te hace estar allí y vivir y sentir el viento, la
lluvia, el paisaje…
Después
se opina que no hay acción:”son impresiones, ráfagas, como una
cosa que se ha escrito de un tirón”, el personaje primordial es el
viento. El autor, utiliza mucho la personificación, personifica al
viento.
Se
comenta el consuelo del autor en la bebida, que paliaba su
desesperanza. Se citan las célebres entrevistas, a literatos,
políticos etc., que hacía Joaquín Soler Serrano, y que eran muy
interesantes… “Juan Rulfo siempre decía lo que quería decir, no
dejaba que nadie interpretara sus palabras, ponía condiciones en sus
entrevistas”.
“Rulfo
describe una cultura muy ancestral. Muy antigua, y, lo primero que
hizo fue tomar la voz del pueblo para
escribir…,” “lo tengo que leer dos veces, porque me embriaga
la hermosura. Tiene que haber algo detrás”, nos comenta otra
tertuliana, que admira el realismo mágico y a Rulfo. Se pasa a
comentar la frase “no tiene madre”, como lo peor que se le puede
decir a alguien en México. No tener madre es como “no ser”, es
menos que “no ser”, es el mayor insulto.
“En
México hay el mismo sistema social que tiene España…: los de
arriba, controlan todo…”. Se hace alusión de que se ha
traducido, la obra de Rulfo, en todos los idiomas del mundo, siendo
conocido universalmente. Su literatura se ha valorado muy bien, y
como merece. Se opina que es “el maestro de los maestros, que no
quiere decir, que no podamos separar la obra, del autor”. Se vuelve
a comentar por distintas personas su afición a la bebida, que era y
es, muy habitual, entre los escritores. Se comenta que en Irlanda, la
tierra es árida…, la gente bebe. Se comenta que no se conoce el
porqué, de esta coincidencia, afición, fijación por la bebida y se
contesta, que el escritor, suele ver más allá que las demás
personas, se fija con detenimiento en las cosas, de modo más
intenso. Medita en cosas en las que la gente normal, no suele
hacerlo, pasando de largo. El escritor las describe y denuncia,
frustrándose, cuando no se le hace caso. Además, se le suman los
problemas, que como humano tiene… Como suele ganar poco, y vender
pocos libros, el alcohol, es lo más barato…, y lo utiliza como
evasión
A
propósito de este cuento, “Luvina”, un compañero lee los
pensamientos poéticos, que le inspiró su lectura y que empiezan
así: “Es un pueblo sin plaza, sin río ni jardín, nació al borde
de una carretera…”, se le insta a que siga escribiendo, por lo
bien que lo hace y a que cuelgue esta prosa poética, en nuestro blog
común, sin ningún pudor, porque es muy bella.
Nos
despedimos, no sin antes apuntar el:
ORDEN
DEL DÍA, PARA EL30 DE ENERO DE 2013
--Presentación
por Pilar González del cuento “Encaje roto” de Emilia Pardo
Bazán
--Coloquio
al respecto
--Lectura
a una poesía de José Hierro
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