lunes, 25 de febrero de 2013

ACTA DE LA SESIÓN DEL 20 FEBRERO 2013


(Por Tina Royo)

        Se inicia la sesión a las 11 horas. Número de asistentes 18. Empieza a notarse el invierno.
     En primer lugar es aprobada por unanimidad el acta anterior.
     A continuación se procede a la presentación de la conferenciante Dra. Carmen Puche, a cargo de Dtor J.M. León.

Dña. Carmen Puche ejerce la docencia de Filología Latina en la UA desde 1987.
Doctora en Filología Clásica por la Universidad de Murcia. Presenta su tesis en 1993, sobre narrativa tardía romana. Profesora Titular de la UA desde 1997. Miembro del equipo Decanal de la Facultad de Filosofía y Letras. Vicedecana de Calidad y Armonización europea del 2006 al 2009.
Líneas de investigación :
1.   Lit. Latina clásica y postclásica.
2.   Mitología
3.   Narrativa época imperial.
4.   Hagiografía latina medieval
Publicaciones
·       Traducción de “Lucio y el asno” de PseudoLuciano. 1988 Univ. Murcia
·       Traducción de “Historia de Apolunio, rey de Tiro” Akal,1995
·       Introducción sobre Propercio. Cátedra, 2001
·       Diversos artículos relacionados con el tema anterior.
     J.M. León. Conoció a la profesora, gracias a su afición a la lectura de la Eneida y explica su inestimable ayuda en la profundización del estudio del latín.
Todo lo anterior le permite comentar tres rasgos sobre Carmen Puche:
  1. Respira el gusto por el latín, con una gran responsabilidad.
  2. Se atreve a entrar en la intimidad de la poesía lírico-amorosa, uniendo sensibilidad y un profundo conocimiento del lenguaje.
  3. A la dificultad del lenguaje de Propercio, se une la necesidad de un mayor conocimiento de todos sus personajes griegos y latinos.

La sesión de hoy gira en torno a un tema monográfico: Las elegías de Propercio.
El tiempo sólo permite el estudio de las tres primeras, en tres momentos:
Presentación. Contenido y Estructura.
Nos muestra  una placa, con la inscripción de unos versos anónimos.
“A ti mujer, compañera del camino”.

Tu , mihi sola domus
Cyntia, sola parentis,
Omnia tu nostrae tempora laetitiae.

Biografía de Sixtus Aurelius Propercius

     Umbría c. 47-+c. 15 a.J.c. Ruina de su padre en el 41, por las guerras civiles; el joven Propercio se va Roma. Primero se dedico al Foro, pero su amor por Cyntia le inclinó a la poesía. Su obra le granjeo la ayuda de Augusto y de Mecenas, la amistad de Ovidio y Virgilio.
Supo dar a la mitología un valor artístico. Sus temas: pasión violenta, concepto trágico del amor por Cyntia.


Marzo – 2013 – Revisable –

CALENDARIO de ACTIVIDADES
Mes
Día
Asunto
MARZO 2013

6
Elección de lectura.
Presentación de William Shakespeare por Elena Escolano.
Se repartirán fotocopias para centrar la atención sobre unos detalles concretos de su obra.
13
Exposición del tema “Las claves en la poesía” por Dña. Milagros L. Salvador. Poeta.
20
Comentarios y aportaciones a cerca del cap.nº 54 de la 2ª parte de D. Q. de la Mancha.
EL PASAJE DONDE SE ENCUENTRA Sancho y el morisco Ricote. Se trata de la libertad de conciencia y del tema de los moriscos. Se puede comentar el papel de la Inquisición. También se puede relacionar con el decreto de expulsión de los moriscos de España por parte de Felipe III en el siglo XVII.

27
Presentación de “El Danubio” y de su autor Claudio Magris por Dn. Gábriel de Dato. Si hay tiempo se comenzarán los comentarios sobre la obra y autor. Se seguirán los cometarios en la sesión siguiente.

jueves, 21 de febrero de 2013

CONSIDERACIONES SOBRE EL QUIJOTE

Nuestro compañero Manuel Sánchez nos envía para su publicación los siguientes TRES artículos sobre el Quijote:


1ª.- PEDRO LAÍN ENTRALGO. QUIJOTISMO: LA LIBERTAD.  El PAÍS, 13 de marzo de 1988  
            Español soy de nacimiento, lengua y mente, y nada de lo español puede serme ajeno. Nada, por menudo que sea. Mucho menos, en consecuencia, el recuerdo de los años en que España fue grande y, como si no hubiera para ella otra opción digna, eligió el camino más propio para rápidamente dejar de serlo. Los años en que el autor del  Quijote ideó y compuso su obra suprema.  Como propias vivió Miguel de Cervantes las glorias de su patria. A su cabeza, la conseguida en la batalla de Lepanto. "Perdió en ella", dice Miguel de sí mismo, "la mano izquierda de un arcabuzazo, herida que, aunque parece fea, él la tiene por hermosa, por haberla celebrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los siglos pasados, ni esperan ver los venideros". En su sentido histórico, no sólo en su magnitud bélica, veía el Cervantes de 65 años lo que de memorable y alta tuvo la ocasión de esa batalla. No hay duda: el autor del Quijote vivió como suya la gloria de su patria.
            Pero a sus ojos, a los ojos del escritor que en la cárcel de Sevilla va dando forma mental y literaria a la invención y a las aventuras de quien durante siglos había de ser héroe ideal de España y refugio ético de sus, desgracias, algo en la vida que ve a su alrededor está impidiendo que la gloria de España se consolide y fructifique. "Nación más desdichada que prudente, sobre quien ha llovido estos días un mar de desgracias", dice de su gente -expresando, creo yo, no poco el sentir de Cervantes acerca de España- la morisca cristiana que resultó ser hija de Ricote, el amigo de Sancho, evadido años atrás de su aldea. ¿Por qué Cervantes no ve prudencia en la más abarcante nación a que la morisca y él pertenecen? Puesto que a los hombres de: España les sobra valentía, ¿qué faltaba en ella, allá por el filo de los siglos XVI y XVII, para que la gloria de Lepanto no acabase resolviéndose en desdichas?
            Muy consciente de que mi respuesta no puede agotar la que con el Quijote nos dio Cervantes, diré que, a su juicio, tal y como su libro inmortal permite colegirlo, en la vida de aquella España faltaron libertad, convivencia e ideal razonable.
            Todo el Quijote es un canto a la libertad, entendida como franquía de la persona piara elegir su destino propio, frente a la ineludible coacción del mundo en que vive: la libertad del mismo Don Quijote, de la pastora Marcela, de Dorotea, de Roque Guinart... Quien lo dude, lea el espléndido libro que Luis Rosales ha consagrado al tema. ¿Había suficiente libertad para la elección de la conducta personal en la España de Cervantes? Las pautas imperantes en aquella sociedad para quienes no podían apoyarse en su linaje y su fortuna -servicio militar o burocrático a la corona, profesión eclesiástica, oficio heredado, pocas cosas más-, ¿eran suficientes para la vida social que Cervantes juzgaba deseable? Más aún: allende la ocupación profesional, en el fondo de la persona donde cada cual elige y tiene por suyo el sentido de su vida, ¿podía existir, para quienes discreparan de las creencias socialmente dominantes, lo que ya entonces se llamaba libertad de conciencia? Que nos lo diga, declarando la opinión de quien lo inventó, aquel Ricote que Sancho encontró en su camino, cuando, tras el desastre de la ínsula Barataria, de nuevo iba a reunirse con su señor.
            Era Ricote un acomodado tendero del lugar de La Mancha en que nacieron y crecieron Don Quijote y Sancho, morisco más de nación que de religión -"todavía tengo más de cristiano que de moro", dice a Sancho, y como "católica cristiana" ha educado a su hija-, que por miedo a las consecuencias del decreto de Felipe III salió a toda prisa de su aldea y de España, pasó a Berbería, donde no fue bien tratado, y luego a Francia, y de Francia a Italia, y de Italia a Alemania, donde, por fin, en un pueblo próximo a Augusta, decidió tomar casa estable. Claramente nos dice Ri cote sus razones: "Allí -en Alemania- me pareció que se podía vivir con más libertad, porque sus habitadores no miran en muchas delicadezas: cada uno vive como quiere, porque en la mayor parte de ella se vive con libertad de conciencia". Libertad de conciencia buscaba Ricote, y allí, en tierra a la vez católica y protestante -la Augusta de que habla Ricote es sin duda el Augsburgo actual, la ciudad bávara donde se celebró la Dieta famosa-, ha acabado por encontrarla. Pero su corazón late desgarrado entre la seguridad de vivir en paz sin traicionarse a sí mismo y la punzante nostalgia de la patria perdida; porque "doquiera que estamos lloramos por ella, que, en fin, nacimos en ella y es nuestra patria natural, y en ninguna parte hallamos el acogimiento que nuestra desventura desea". Esa nostalgia es la que, junto con otros, también desterrados, le hace volver ocultamente como peregrino, año tras año, a la que en verdad es su Meca cordial, a la tierra de España. Así es la vida del morisco que Sancho encuentra y abraza, cuando desde su incómoda ínsula regresa al palacio de los duques.
            Ricote es buena persona. Por amigo suyo le tenía Sancho en su aldea, y como viejo amigo -"el mi caro amigo, el mi buen vecino", llama el morisco al escudero- abre sus brazos a su no olvidado compatriota. ¿Por qué Cervantes inventó la vida y las cuitas del morisco Ricote? ¿Por qué quiso incluirlas en el abigarrado retablo de vidas españolas -venteros, galeotes, cabreros, mozas de vida airada, bandidos, cuadrilleros, duques burlones, titiriteros, discretos caballeros, doctos canónigos que es el Quijote? Sólo una respuesta encuentro: porque en la España que veía en torno a sí no existía la libertad de conciencia, y él, Miguel de Cervantes, tenía íntima necesidad de ella, no tanto para sí mismo cuanto para los demás. Una España en que pudiesen vivir en concordia, e incluso en amistad, el cristiano viejo Sancho y el morisco oscilante Ricote; ni un país (aquella Alemania) en el que la conciencia de éste podía sentirse libre, pero con el desgarro que infligía a su corazón la forzada lejanía de la patria natural, ni una patria (aquella España) en la que, bajo la cotidiana complacencia de tratar amigablemente con los convecinos, no era a muchos posible vivir de acuerdo con sus creencias más entrañables.
            Un problema había de surgir y surgió de hecho en el alma de Cervantes, en cuanto devoto y paladín de la libertad. Éste: ¿cómo la libertad de conciencia puede ser pacíficamente ejercitada en la sociedad civil, cuando realmente se la practica? Me atrevo a pensar que también el texto del Qujote nos da la respuesta.
2º.-  Quijotismo: la conveniencia

            La libertad de conciencia y la libertad civil exigen, para ser reales, que la vida social sea, más que vidriosa coexistencia de los entre sí discrepantes, convivencia pacífica de quienes no sienten que esa mutua discrepancia pueda impedir el nacimiento y la práctica de una verdadera amistad. Por lo que ellos mismos nos cuentan, esa había sido en su aldea la relación entre Sancho Panza y el morisco Ricote. Se trata ahora, de saber si el Quijote nos dice algo acerca de ese no fácil, pero tampoco imposible enlace entre la verdadera libertad y la verdadera convivencia.Me atrevo a pensar que, entre bromas y veras, Cervantes nos da su respuesta con la disputa sanchoquijotesca acerca del yelmo de Mambririo. En sus conversaciones de Sierra Morena, Don Quijote recuerda a Sancho el trance en que el despavorido barbero dejó abandonada su bacía, yelmo benéfico para el hidalgo. "Dime, Sancho, ¿traes bien guardado el yelmo de Mambrino?". Sancho no quiere apartarse de la realidad, tal como él la entiende: "Quien oyere decir a vuestra merced que una bacía de barberc, es el yelmo de Mambrino, y que no ha salido de este error en más de cuatro días, ¿qué ha de pensar sino que el que tal dice y afirma debe de tener güero el juicio?". Pero Don Quijote sabe más que Sancho. Son los encantadores quienes arteramente cambian la apan*encia de las cosas, segúri sea la persona que las mira: "Y así", le replica, "eso que a ti te: parece bacía de barbero, me parece a mí el yelmo de Mambrino, y a otro le parecerá otra cosa. Y fue rara providencia del sabio (encantador), que es de mi parte, hacer que parezca bacía a todos lo que real y verdaderamente es yelmo de Mambrino, a causa que, siendo él de tanta estima, todo el mundo me perseguiría por quitármelo". Lo que las cosas son a los ojos de quien las mira depende del punto de vista de éste, viene a decir, como un desmesurado Ortega avant la lettre, el Don Quijote que así adoctrina a Sancho.
            Muy certera y sutilmente ha establecido Américo Castro la función delparecer en el mundo quijotesco: "Cuando en el Quijote se afirma que el objeto frente a alguien parece esto o aquello, el autor no piensa en nada abstractamente filosófico y que simplemente lleve al conocimiento de lo real... Cuando en el Qujote se usa el me parece o el le parece, eso significa que lo que así parece hace mucha falta como material de construcción para la propia vida; por tanto, se quiere y se necesita que sea para mí lo que parece". Que me sea, diría Ortega.
            Naturalmente, esa respuesta de Don Quijote a Sancho sirve de principal motivo a Castro, aunque no se limite a él, para mostrar la significación del parecer quijotesco. ¿Es posible ir más allá, y pensar que las resultas de tal discusión permiten entender adecuadamente cómo veía Cervantes el problema de casar entre sí la libertad y la convivencia?
            Tras su patético encuentro con los galeotes, Don Quijote resucita el tema del yelmo de Mambrino. Pretende convencer al barbero de marras, por azar llegado a la venta donde el hidalgo y su escudero se han detenido, de que el objeto que Sancho guarda es yelmo y no bacía: "Miren vuestras mercedes con qué cara podía decir este escudero que esto es bacía, y no el yelmo que yo he dicho". Y Sancho, conciliador y socarrón, halla la fórmula para que la convivencia con su señor no se rompa: "En eso no hay duda; porque desde que mi señor le ganó hasta agora no ha hecho con él más de una batalla, cuando libró a los sin ventura encadenados; y si no fuera por este baciyelmo, no lo pasara muy bien, porque hubo asaz de pedradas en aquel trance". El objeto sobre el que versa la disputa no es del todo bacía ni del todo yelmo; para que entre todos haya paz, es baciyelmo. Sólo así -léase lo que en el capítulo siguiente a todos dice- será posible la paz entre los bacieros, el yelmista y los circunstantes que, sin apearse de sus convicciones, quiere Don Quijote: "Aquí no hay más que hacer sino que cada uno tome lo que es suyo, y a quien Dios se la dio, san Pedro se la bendiga... Pongámonos en paz, porque... es gran bellaquería que tanta gente principal como aquí estamos se mate por causas tan livianas".
            Baciyelmo, esta es la palabra clave. No sólo para mostrarnos una vez más el gran ingenio verbal de Cervantes y la constante voluntad de concordia de Sancho; también si nos decidimos a trascender la haz de la anécdota y a bucear en la, redomada, irónica y menesterosa alma de su autor, porque en ella está la receta cervantina para lograr un enlace armónico entre la libertad y la convivencia.
            En cuanto creador del Quijote, y en cuanto inconforme ciudadano de una España que le da gloria y le causa pena, el Cervantes autor del baciyelmo nos propone, en efecto, una fórmula compuesta por tres puntos: libertad de conciencia y franquía civil, para que esa libertad pueda manifestarse, en lo tocante a las creencias y las ideas que dan a la vida de la persona su más hondo sentido; indiscutido consenso tácito en lo pertinente a la común naturaleza de que en su tan razonadora conversación con Don Quijote habla el canónigo de Toledo; consenso particular y pactado, aquel en que cada uno de los discrepantes cede algo de su opinión en aras de la pacífica convivencia, cuando se trata de materias opinables y relativas a la vida pública, como si es mejor para el bien común la libre empresa o la economía dirigida o, en el caso de esta anécdota del Quijote, si no sería mejor dejar en pactado baciyelino lo que para uno es yelmo valioso y para otros simple bacía.
            Efectiva libertad de conciencia, consenso general indiscutible en todo lo que como verdad real se impone a la razón, pacto razonable en cuanto a la convivencia social de los legítimamente discrepantes; tales son para Cervantes los pilares en que debe tener su fundamento la vida en común, si en verdad pretende acercarse a su perfección ideal. Si se quiere, a su utopía, porque utópica es la vida de una sociedad en que de modo enteramente satisfactorio sea realidad cumplida esa triple exigencia. ¿Qué, sino baciyelmo, es la opinión de Don Quijote cuando discute con Sancho si para el buen acierto en el matrimonio es preferible seguir el impulso del amor o el dictado de la reflexión? ¿Qué, sino acercamientos posibilistas a la utopía de la perfecta convivencia civil -en definitiva, baciyelmos-, son las Constituciones políticas orientadas por los principios de la libertad y la justicia? Y mirados uno y otro a esta cervantina luz, ¿qué fue el new deal de Roosevelt y qué es laperestroika de Gorbachov, sino un contrapuesto intento de pacto, aquél con la economía dirigida, por parte de la economía capitalista, éste con la libertad civil, por parte del Estado absoluto; en definitiva, dos modestos baciyelmos de ocasión?
            Un baciyelmo político y religioso entre dos imperativos éticos, el de la libertad civil y el de la pacífica convivencia, echaba de menos Cervantes, corazón de cristiano nuevo en una España regida por cristianos viejos, cuando miraba en tomo a sí, y esta deficiencia inyectaba una vena de irónica melancolía en su hondo amor a la patria española. A lo cual, en los entresijos de su alma, se unía la amargura de no ver orientarse España hacia la realización histórica de un ideal razonable.
3º.- Partes del Quijote 
04.05.05 | 11:56. Archivado en El Quijote
o  
        Asistimos a la evolución del protagonista dentro de dos actitudes diferentes, que caracterizan respectivamente su acción de 1605 y su acción de 1615 como dos perspectivas[1] claramente diferenciables: la perspectiva del personaje que se autoconstruye, en la primera parte; la perspectiva del personaje que defiende su propia verdad y la verdad de su autor, en la segunda parte.
1605: El lector que quiere ser personaje lucha contra quienes se oponen a su pretensión. Sus vecinos quieren que vuelva a la aldea, pero sólo logran esta vuelta metiéndolo en una jaula. La vuelta no puede ser definitiva.
1615: El personaje que se interesa por la opinión de los lectores de su historia termina por dar mayor importancia a su verdad como personaje, primero, y a su verdad como hombre, después, que a sus hazañas como caballero andante. Los extranjeros no quieren que vuelva a la aldea, mientras que sus vecinos logran descubrir la manera de hacerlo volver por su propio pie, tras haberlo decidido él mismo. La vuelta es definitiva. (® Viajes de don Quijote).
Igualmente podríamos hablar de dos actitudes diferentes del autor:
1605: Sus temas principales son lo caballeresco, lo amoroso y lo literario.
1615: Su tema principal es el engaño, hasta el punto que lo caballeresco, lo amoroso y lo literario son vistos a través de este prisma.

Iª Parte: El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, 1605. Hay una subdivisión en cuatro partes del Quijote de 1605, que ofrecían las ediciones antiguas y que reproduce hoy la edición de Martín de Riquer, que podemos llamar división intencional, porque está en relación con los temas tratados. He aquí los temas predominantes en cada parte, con justificaciones rápidas, cuando las estimamos necesarias, y con las alusiones del propio texto cervantino a esta división en partes:
1.ª) I.1-I.8, (tema caballeresco). Marca del fin de esta parte: «no se desesperó de hallar el fin de esta apacible historia, el cual,… le halló del modo que se contará en la segunda parte.», I.8.51.
2.ª) I.9-I.14, (tema amoroso y pastoril). Marca del fin de esta parte: «dando aquí fin la segunda parte», I.14.34.
3.ª) I.15-I.27, (predominio de temas caballerescos): yangüeses (defensa de su caballo por el caballero); venta con manteamiento de Sancho (por haber empleado ambos el pretendido privilegio caballeresco de no pagar en las ventas); rebaño (batalla del caballero con una turbamulta); encamisados (el caballero cree defender a una dama); batanes (ánimo del caballero para emprender la aventura y acabarla); yelmo (destinado al caballero, que tanto lo ha deseado); galeotes (el caballero defiende a los débiles); Sierra Morena (el caballero no huye); pendencia con Cardenio (por defender como caballero el honor de la reina Madásima); carta a Dulcinea (como a la Soberana y señora de sus caballerías). Marca del fin de esta parte: «oyeron que decía lo que se dirá en la cuarta parte desta narración; que en este punto dió fin a la tercera el sabio y atentado historiador Cide Hamete Benengeli.», I.27.31.
4.ª) I.28-I.52, (predominio de temas amorosos y literarios, sobre el fondo de la segunda vuelta de Don Quijote, organizada por sus vecinos): Don Quijote en Sierra Morena (locuras de amor); Historia de Cardenio (amor traicionado); Historia de Dorotea (amor traicionado); Carta a Dulcinea (amor caballeresco); Historia de Micomicona, la princesa cuitada (resorte caballeresco: se solicita de Don Quijote la defensa de una mujer que no desea el matrimonio con un gigante); Novela del Curioso impertinente (amor insensato de un marido misógino demasiado curioso); Historia del Cautivo (el amor subordinado a la creencia religiosa); Historia de la hija del Oidor (el amor contra las leyes del linaje); Don Quijote enjaulado para que tenga lugar su matrimonio con Dulcinea (amor encantado); Discusión literaria entre el Canónigo, el Cura y Don Quijote (crítica de la comedia y de los libros de caballerías); Historia del Cabrero Eugenio (ligereza de la mujer en amor y locura de los hombres enamorados). Marca del fin de esta parte: «Pero el autor desta historia, puesto que con curiosidad y diligencia ha buscado los hechos que Don Quijote hizo en su tercera salida, no ha podido hallar noticia de ellos, a los menos, por escrituras auténticas», I.52.43.
«La crítica ha notado el desequilibrio en el número de páginas de las cuatro partes en que se divide la versión publicada: I (capítulos 1-8), II (capítulos 9-14), III (capítulos 15-27) y IV (capítulos 28-52).
La decisión de dividir el texto en partes, tomada in medias res, es claro indicio de hasta qué punto la imaginación de Cervantes se había ido orientando hacia una parodia de la estructura y el contenido de los libros de caballerías, normalmente divididos en grandes secciones (® trama). Probablemente debamos a esta decisión la aparición de Cide Hamete Benengeli, el supuesto autor y presentador de cada parte, a imitación de los modelos caballerescos. Stagg ha sugerido la posibilidad de que Cervantes pensara primero en una división homogénea, de unos ocho capítulos por parte: sin embargo, esa idea se reveló irrealizable a medida que fue reelaborando y trasladando materiales.», E.M. Anderson y G. Pontón, en Rico 1998 a, p. CLXXVII.
«En conclusión, puede considerarse la Primera parte del Quijote como una especie de laboratorio en el que Cervantes, de forma consciente y resuelta, experimentó numerosas y variadas técnicas de la narrativa extensa en prosa... Gracias a los epígrafes incorrectos, los cambios repentinos de escenario, los pasajes que se duplican o se anulan y los acontecimientos que suceden y no se refieren, la Primera parte presenta trazas de una concepción original de la obra que fue modificándose a lo largo del tiempo… La estructura accidentada del Quijote de 1605 pone de manifiesto que Cervantes desarrolló y perfeccionó su libro a medida que lo reescribía: las renuncias, los arrepentimientos y las incoherencias del texto permiten evocar un apasionante proceso de arquitectura novelística.», E.M. Anderson y G. Pontón, en Rico 1998 a, p. CLXXX y CLXXXVIII.

IIª Parte: El Ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha, 1615. Aunque es llamada por el propio autor segunda parte del Quijote, para ciertos editores esta segunda creación quijotesca constituye una nueva obra del autor, más bien que la continuación de la obra precedente. Para nosotros no solamente es la continuación auténtica de la obra precedente, sino que es la prueba misma de su autenticidad única como segunda parte frente a la impostura del plagiario. Distinguiremos en ella tres etapas:
1.ª) Antes de entrar en la órbita de los Duques aragoneses: capítulos II.1 al II.29. En esta primera etapa asistimos a la caída de Don Quijote en la creencia del encantamiento de Dulcinea por obra de Sancho Panza, verdadera trampa sentimental e ideológica, que primero va a aprisionarlo a él, y luego a su propio inventor, Sancho Panza.
2.ª) En la órbita de los Duques aragoneses, capítulos II.30 al II.57. En esta segunda etapa la exaltación burlesca de Don Quijote y de Sancho por los Duques y por los cortesanos que los secundan en sus burlas está ligada a la creencia de ambos, de Don Quijote desde el embuste de Sancho, y de Sancho por obra de la Duquesa, en el encantamiento de Dulcinea, y a la aceptación de que el desencanto de Dulcinea puede ser logrado mediante los azotes desencantadores de Sancho.
3.ª) Tras haber creído salir de la órbita de los Duques aragoneses, capítulos II.58 al II.74. En esta tercera etapa, que comienza con la primera despedida de los Duques, asistimos a la progresiva desquijotización de Don Quijote, que se manifiesta en un proceso implacable que va desde la duda de su vocación de caballero andante, pasando por la defensa de la autenticidad literaria tanto de sí mismo y de Sancho, en cuanto personajes, como de su autor, hasta la proclamación solemne y perentoria de su propio error y del error en que ha inducido a Sancho.
«Las críticas a la primera parte, que el autor recoge en tono de broma en el capítulo 3 de la Segunda pueden verse como una reflexión crítica sobre el proceso creativo desarrollado: episódico, variado, gracioso, heroico y edificante. Las historias intercaladas, que constituyen el sello de la primera parte, desaparecen en la Segunda para ceder su lugar a una mayor concentración de aventuras y al despliegue de las personalidades del Caballero y su escudero. Cide Hamete Benengeli, mecanismo al que recurre Cervantes con la misma facilidad con que lo abandona, se convierte en la Segunda parte en un filtro indispensable de la acción.
Todos estos cambios revelan al lector atento y paciente la imaginación incansable y observadora del artista consciente que fue Miguel de Cervantes a lo largo de los sinuosos caminos y los ásperos lugares de su vasto universo de invención…} Cervantes deja bien sentado que «en esta segunda parte no quiso ingerir novelas sueltas ni pegadizas, sino algunos episodios que lo pareciesen, nacidos de los mismos sucesos que la verdad ofrece, y aun estos limitadamente y con solas palabras que bastan a declararlos», (II, 44)…
El Quijote de 1615 se ofrece a primera vista como un conjunto desarrollado en un solo aliento creativo… Tan solo podemos estar seguros de que la lectura de la continuación de Avellaneda afectó a los planes y al ritmo de elaboración de la obra… ¿En qué momento conoció Cervantes el libro? La licencia de publicación es del 4 de julio de 1614; en rigor, Cervantes podría haberlo leído a fines de ese mismo mes, pero lo más probable es que llegara a sus manos en el otoño. La primera mención inequívoca de la existencia de una continuación falsa se halla en el capítulo 59: «—Por vida de vuestra merced, señor don Jerónimo, que en tanto que trae la cena leamos otro capítulo de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha», (II.59.26. p.1110) … es posible que Cervantes leyera el libro, decidiera los cambios que iba a imponer al suyo y escogiera finalmente el lugar más adecuado para introducir la primera mención del apócrifo…
Las consecuencias más evidentes provocadas por la continuación de Avellaneda fueron el cambio de itinerario de Zaragoza a Barcelona y la inclusión del rival en la trama de la obra… El cambio de rumbo comportó la inclusión de nuevas historias (Roque Guinart, la visita a la imprenta, la aventura de las galeras) y la remodelación de algunas ya previstas (la continuación de la historia de Ricote, la derrota del protagonista a manos de Sansón Carrasco)…
Las menciones a la novela de Avellaneda se reiteran en el tramo final de la obra: tras su inclusión en el capítulo 59, regresará a escena en la imprenta barcelonesa (capítulo 62), la visión infernal de Altisidora (capítulo 70), el encuentro con don Alvaro Tarfe (capítulo 72) y el testamento de Alonso Quijano (capítulo 74). No falta alguna imitación inequívoca de pasajes de Avellaneda: por ejemplo, la ironía de don Antonio Moreno dirigida a Sancho: «—Acá tenemos noticia, buen Sancho, que sois tan amigo de manjar blanco y de albondiguillas, que si os sobran las guardáis en el seno para el otro día.», (II.62.3., p. 1133), remite a un episodio del capítulo 12 apócrifo («Y apartándose a un lado, se comió las cuatro [pellas] con tanta prisa y gusto como dieron señales dello las barbas, que quedaron no poco enjalbegadas del manjar blanco; las otras dos que dél le quedaban se las metió en el seno, con intención de guardarlas para la mañana». p. 230). Durante la resurrección de Altisidora, en el capítulo 69, le colocan a Sancho una coroza en la cabeza, para lo que tiene que despojarse de su caperuza. Cervantes no había mencionado antes ese tocado, inseparable del escudero falso…
Esos indicios de imitación resultan más problemáticos cuando se manifiestan en lugares de la novela anteriores al capítulo 59, pues de ser ciertos implicarían que Cervantes volvió sobre sus materias para introducir retoques, e incluso episodios enteros… parece sensato pensar que Cervantes revisó algunos pasajes de la novela que preceden al lugar por el que iba cuando conoció la obra de su imitador.» (II.59.26. p.1110)», E.M. Anderson y G. Pontón, en Rico 1998 a, p. CLXXX-VII. (® parte: Segunda Parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha)
* * *
Salvador García Bardón, Taller cervantino del “Quijote”, Textos originales de 1605 y 1615 con Diccionario enciclopédico, Academia de lexicología española, Trabajos de ingeniería lingüística, Bruselas, Lovaina la Nueva y Madrid, aparecerá en 2005.
[1] Algunos dicen novelas, porque no han sabido ver la formidable unidad que integra las dos partes en una sola obra.

  



martes, 19 de febrero de 2013

ELEGÍAS DE SÍXTO PROPERCIO

Se ha incluido en la Pestaña LIBROS el enlace para obtener una selección de dichas Elegías.

domingo, 17 de febrero de 2013

ACTA DE LA SESIÓN DEL 13 FEBRERO 2013

(Por Tina Royo)

            Se inicia la sesión a las 11 horas, con referencia y aprobación del acta anterior, introducida en el Blog por J.M. LEÓN.
       Número de asistentes 22, media frecuente en este curso; si bien echamos en falta a algunos de los contertulios habituales.

      En el inicio los saludos, nos llevan un tiempo, cada vez más prolongado; momento que aprovecha nuestro decano Antonio Fimia, para ofrecernos generosamente las fotocopias de MO YAM.
     No colocamos las mesas en círculo, ya que su estructura no lo permite.       Trataremos de conseguir un aula, con asientos individuales, para el próximo curso.
   A continuación seguimos el guión diseñado con anterioridad, por los coordinadores
  • Tema: Víctor Hugo, a cargo de Concha Gonzalo Rubio
  • Biografía de Concha. Nacida en Granada. Licenciada en Filología Semítica, con premio Extraordinario. Ayudante de facultad en el curso de doctorado y ampliación de la especialidad en Burdeos. Catedrática de Bachillerato en Alicante. Cursos de perfeccionamiento en I.E.F. de Pau. Sorbona de París. Audiovisuales en la Autónoma de Madrid. Numerosísimos cursos Internacionales, Coloquios,  Simposios,…etc.
  • Publicaciones de Concha: “Zaragoza en la Hª del Judaísmo español”, “La Angelología en la Lit. Rabínica y Sefardí”, “Reflexiones en torno al Sunamitismo”,  “Perfiles Humanos de Maimónides” y “Materiales Modulares de Francés”. 
  • VÍCTOR HUGO. Toda la información sobre el escritor francés, es fruto de una recopilación a lo largo de los años, con recortes de prensa, vídeos, CDS y libros. 
    1. Breve referencia al V. Hugo PINTOR con soporte escrito, repartido a los asistentes.
    2. Marco Histórico de V.H. (1802- 1885) Acontecimientos que marcan su vida: Nace con el éxito de Napoleón, después de la revolución Francesa de 1789 y su derrota en Waterloo, 1815. Vuelta al absolutismo de los Borbones con Luis XVIII. Suben al trono los legitimistas con L. Felipe de Orleáns. Apoya la elección de Luis napoleón hasta su autoproclamación como Emperador, en que se convierte con furia en opositor.
    3. Con las revoluciones del siglo, la ideología de V.H. evoluciona desde un Conservadurismo a la Izquierda más radical. Su participación activa en política, tiene consecuencias negativas, su destierro. Su anticlericalismo le llevó a la prohibición de sus obras.
    4. La revolución Industrial, los avances técnicos, en medicina, cultura…etc. transforman Occidente. Aparece una nueva clase social, la burguesía y con ella el mundo obrero.
    5. La influencia de su azarosa vida se refleja también en sus numerosas obras. 
·       Comentario del estilo de V. Hugo.

Concha propone el comentario de una lista de frases de V.H, repartida previamente.  Recurso pedagógico que resultó muy interesante y participativo. Con ello se logró detectar, entre todos, el perfil de su estilo.
Se destacan las frases sobre el Amor y la libertad.  La influencia en Unamuno, parafraseando uno de sus pensamientos. Se hace un análisis sobre su postura ante la Iglesia, la Monarquía, la cultura. Para V. Hugo el motor del mundo no son las máquinas, sino las ideas. Se pronunció contra la pena de muerte. La guerra es un absurdo. El arte te ayuda a vivir. El progreso es el que salvará a la Humanidad. ¿La palabra miserables tiene una doble connotación: desgraciado y pobrísimo?
 La casa de V. Hugo era el centro de reunión con todos intelectuales de la época, lugar dónde se criaron sus hijas, hasta la muerte de Leopoldina. Hecho que marcará su vida, incluso llegando a practicar el espiritismo.
La influencia de sus escritos fue mayor fue mayor que un ejército. A su difusión contribuyeron: El invento de la rotativa y la regularidad de la prensa litográfica, mejorada por el telégrafo y las primeras líneas de ferrocarril. A su funeral asistieron dos millones de personas.

 Por último, después de un ligero repaso de toda su obra, con fotografías visionadas en la pantalla del aula, extraídas del dossier personal de Concha, se termina la sesión con el recital de unas de  sus poesías en francés, y una Audición musical de unos fragmentos de “Notre Dame”

Al final aplausos para felicitar y agradecer a Concha Gonzalo por su interesante y amena presentación de la figura de Víctor Hugo (La ampliación de estos datos aparecerá en nuestro Blog)

sábado, 9 de febrero de 2013

ACTA DE SESIÓN DEL 6 FEBRERO 2013


(Por J.M. León)

Con aforo de 17 personas, y con un cambio muy práctico en la distribución de los pupitres por indicación de Tina y consistente en ponerlos a ambos lados en espiga, de tal modo que podemos vernos la cara y oírnos mejor (beneficiando a los sordos), se inicia la sesión.
En primer lugar Pilar nos entrega el calendario correspondiente a este mes de febrero.
Luego se pasa a la elección de un libro para comentarlo en el mes de marzo. El libro que tiene más votos es El Danubio, de Claudio Magris, del que se dice que no es solo un libro de viajes; es más bien un recorrido por la cultura del Centro de Europa.
Después se abre el coloquio sobre los capítulos del quijote elegidos con anterioridad, los XXV, XXVI y XXVII de la segunda parte.
A todos nos ha impactado alguna frase inserta en estos capítulos y cada uno va subrayando la o las que le parecen. Queda claro que a todos nos admira Cervantes, no solo por el estilo, en general muy llano, con el que escribe su historia, sino por los pensamientos y consideraciones, con palabras entendibles para todos, a propósito de lo que supone vivir el hombre en sociedad. Cervantes se manifiesta en estos juicios como un hombre muy sabio.
Se destacan algunos modos, ya en desuso, por su belleza sonora o su precisión conceptual.
La referencia que hace Cervantes al Santo Oficio, se justifica en razón de que el propio Cervantes, puesto en entredicho por éste, quiso marcar distancias y dejar claro su condición de cristiano viejo. Esta postura era muy común en el siglo.
Cómo fue considerado Cervantes y su Quijote por los escritores coetáneos es también tenido en cuenta, en especial la aversión que a ambos,tuvo Lope de Vega, que se atrevió a proferir “y este tu Dn. Quijote Baladí de culo en culo por el mundo va…”(La puñalada como arte).
Y lo que dijo Cervantes de su novela “Yo he dado en Dn. Quijote pasatiempo al pecho melancólico y mohíno, en cualquier sazón, en todo tiempo”.
El uso del sustantivo moros para referirse al conjunto de todos los musulmanes, evoca comentarios varios, siendo los más los que consideran peyorativo esta denominación, al menos hoy.
Se comenta ampliamente la actualidad del quijote a lo largo de cuatro siglos, de cómo ha llegado, de primera o segunda mano, a prácticamente todas las culturas. Todos los medios de comunicación lo han abordado: la propia novela de cervantes con distintas variaciones, el teatro, el cine, la música, el ballet y las artes prácticas. Aún hoy los hombres de letras le dan el primer lugar en el mundo dentro del género novelístico.

Se deja el Quijote y Fimia nos da a conocer un pensamiento suyo, que tare escrito:”Usa el tiempo. Es corto y estrecho. Coge caminos nuevos y, si lo precisas, trochas”.(pensamiento que podría ser cervantino, expresado también en lenguaje muy clásico)
Elvira nos lee un corto trabajo sobre lo que debe ser un cuento, destacando que éste a de ser siempre corto y las palabras con las que se escriba, han de ser, como en el verso, muy bien elegidas, para precisar lo expuesto y sugerir en el lector pensamientos y sentimientos adecuados a la propia personalidad.
Finaliza esta sesión con el orden del día de la próxima: Víctor Hugo en Los Miserables, de lo que nos hablará Concha.
Algunos se van de comida al Restaurante Rías Gallegas y los demás a casa.  

lunes, 4 de febrero de 2013

PRESENTACIÓN EMILIA PARDO BAZÁN


Por: Pilar Glez. Noguera.(30 de Enero 2013)

 El 16 de septiembre de 1851 en La Coruña, nace en  el hogar de   don José Pardo Bazán y Mosquera y de doña Amalia de la Rúa Figueroa y Somoza, una niña, que será hija única de los condes de Pardo Bazán. Recibe una educación esmerada, de niña, con preceptores en su domicilio, más adelante asiste a un colegio francés.
Entre las pertenencias de la familia está el Pazo de Meiras (que fue regalado por la provincia de Coruña a Franco). Políticamente, en principio, los Pardo Bazán  están vinculados al Carlismo
Su madre la ánimo desde niña a leer y escribir lo que le facilito la gran biblioteca de la familia donde encontró gran variedad de estilos, siendo su preferido el Quijote y la Iliada y le fascinaban los libros de escritores franceses que impulsaron la Revolución francesa.
Se sale del ritual de la educación femenina de la época al negarse a tocar el piano y a tomar clases de música y dedica todo el tiempo posible a la lectura que siempre fue su entretenimiento y pasión.
Lectora infatigable desde los 8 años. A los nueve compuso sus primeros versos, y a los quince su primer cuento, Un matrimonio del siglo XIX, que envió al Almanaque de La Soberanía Nacional, y que sería el primero de los numerosísimos -cerca de 600- que publicaría a lo largo de su vida.
En sus comienzos, colaboró con la prensa periódica de Galicia, entre ellos, El Progreso y El Heraldo gallego, y muy pronto empezó a firmar en diarios nacionales: El Imparcial, el ABC. Fue asidua colaboradora en La Nación (Argentina)
¡Sorprendente novedad literaria! La Fundación Lázaro Galdiano ha publicado Aficiones peligrosas, una novela que Emilia Pardo Bazán escribió hacia 1864, cuando solo tenía 13 años, y con la tesis de que la mujer tiene derecho a formarse y ser creadora, un planteamiento casi feminista, insólito a tan precoz edad y a mitad del siglo XIX.

El año 1868. Se viste de largo con 16 años y….
Ella dice ” supone un hito en mi vida”: "Tres acontecimientos importantes en mi vida se siguieron muy de cerca: me vestí de largo, me casé y estalló la Revolución de septiembre de 1868".
Emilia tenía dieciséis años, y su marido, José Fernando Quiroga, veinte.
Estudiante  de Derecho,
La boda se celebró el 10 de julio en la capilla de la granja de Meirás, propiedad de los padres de la novia.
Después de contraer matrimonio, marcha a Santiago de Compostela, en 1869, su esposo termina la carrera de derecho.
.
Un tiempo más tarde se instalan en Madrid, allí Emilia  asiste a las sesiones del Parlamento y a tertulias literarias.
 Conoce a Zorrilla y le pide que vaya a su casa a dar un recital. Él va, esto complace extraordinariamente a Emilia.
En Emilia se percibe una mezcla de inclinación romántica y realismo.
  En su relato “El Árbol Rosa” se puede apreciar esa nostalgia del romanticismo.
En 1869,cinco años después de su boda, su padre fue diputado, tenia una ideología carlista, que luego abandona. Se canso de la política y renuncio al cargo, después de cuatro años, marcha a Francia seguido de toda su familia.
Vivieron en Inglaterra y Alemania, esto facilito a Emilia aprender, inglés alemán un poco de italiano.
Despierta en Emilia el deseo de leer   a los grandes autores de cada país en su lengua original.
En uno de sus escritos leemos.

[...] pude saborear, a las orillas del Po y en el canal de Venecia, poesías de Alfieri y Hugo Foscolo, prosa de Manzoni y Silvio Pellico, y ver en Verona el balcón de Julieta, y en Trieste el palacio de Miramar, y en la gran exposición de Viena los adelantos de la ciencia.
De sus viajes, como de todos los acontecimientos de su vida, saca partido a nivel literario, años más tarde escribe sus libros de viajes. Por Francia y por Alemania, 1889; Por la España pintoresca, 1895)

Su inquietud intelectual va en aumento y, al regresar a España, entra en contacto con el krausismo a través de Francisco Giner de los Ríos, con quien le uniría una gran amistad.
El influjo de los krausistas la empuja a la lectura de los místicos y de Kant, y éstos, a su vez, la conducen hasta Descartes, Santo Tomás, Aristóteles y Platón.

Krausismo es una doctrina que defiende la tolerancia académica y la libertad de cátedra frente al dogmatismo. Tuvo gran difusión en España donde alcanzó su máximo desarrollo práctico, gracias a la obra de su gran divulgador, Julián Sanz del Río y a la Institución Libre de Enseñanza dirigida por Francisco Giner de los Ríos, además de la contribución de un gran jurista como Federico de Castro.
En 1876, año del nacimiento de su primer hijo, Jaime, se da a conocer como escritora al ganar el concurso convocado en Orense para celebrar el centenario del benedictino padre Feijoo, compitiendo con Concepción Arenal, la obra se titula  Estudio crítico de las obras del padre Feijoo.
 Son años en que todavía no ha abandonado totalmente la poesía. Gracias a Giner de los Ríos, se edita en 1881 el libro de poemas de doña Emilia, titulado Jaime. Único poemario.
 En 1879, coincidiendo también con el nacimiento de su primera hija, Blanca, publicó su primera novela.” Pascual López”
  Su afición al género novelesco no es temprana en doña Emilia, que consideraba la novela un género menor, de mero pasatiempo, prefiriendo completar, siguiendo su formación intelectual, en la que encontraba muchas lagunas.
  Su novela  se halla influida por la lectura de Pedro Antonio de Alarcón y de Juan Valera, y todavía al margen de la orientación que su narrativa tomaría en la década siguiente.

Con Un viaje de novios (1881), publicado el año en que nació su última hija, Carmen,
El prologo de: Un viaje de novios es importantísimo para comprender lo que significa el naturalismo en la obra de Emilia Pardo Bazán, así como la serie de artículos que publica entre 1882 y 1883 bajo  La cuestión palpitante, la del naturalismo,

En 1882 traduce a Zola al español.
Gran cronista y novelista, impulsó la corriente naturalista de Émile Zola en España y fue también una comunicadora de excepción, sabía transmitir de forma amena, con gran dominio del lenguaje.
 Con La tribuna (1883), inició su evolución hacia un matizado Naturalismo.
El estilo naturalista esta basado en reproducir la realidad con una objetividad documental en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como los más vulgares.
La Tribuna, fue una novela que causó un gran escándalo en la sociedad de la época hasta tal punto que su marido, mediatizado por la situación, le exigió que cesara de escribir y que se retractase públicamente de sus escritos; no lo hizo, y un año más tarde decidió separarse amistosamente  y  emanciparse de su esposo, algo impensable para la época. Corría el año 1884.
 El matrimonio duró 14 años.
En cuanto al matrimonio, Pardo Bazán expresa sus ideas en el prólogo de la obra traducida al español de John Stuart Mill,  La esclavitud femenina.
Para ella resulta importante la compenetración del hombre y la mujer en el matrimonio. Ella pide que la relación sea no sólo sexual sino intelectual.
Las críticas que se hicieron a La Tribuna en el momento de su publicación estaban centradas en la importancia concedida por la autora
 al medio ambiente,
las circunstancias históricas
y, en menor medida, a la herencia biológica,
los tres pilares sobre los que se asentaba la doctrina naturalista y que socavaban los cimientos de la sociedad burguesa.
Un acercamiento a la clase obrera.
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No renunció a su ideario conservador y católico,  aunque admitía el determinismo y el darwinismo, ideario a los que se enfrentaba la Iglesia.
Mantuvo una gran polémica con Juan Valera, muy crítico con ella, al igual que Menéndez y Pelayo humanista con quien se la compara.
Reivindicó a la mujer desde los personajes de sus novelas y relatos al tiempo que consideró la educación como condición 'sine qua nom' para su liberación. Su biografía y obra es considerada en nuestros días catalizadora del feminismo en España.

Fue censurada por la vitalidad y falta de pudor de sus personajes femeninos y se atrevió a firmar con nombre propio en un tiempo en el que las mujeres lo hacían

El método naturalista culmina en Los Pazos de Ulloa (1886-1887), con 35 años escribe su obra maestra,  patética pintura de la decadencia del mundo rural gallego y de la aristocracia, y su continuación La madre naturaleza (1887), fabulación naturalista que, donde demuestra que los instintos de la naturaleza inducen a pecados.

Ella da gran importancia a tres influencias en su literatura.
 En primer lugar, la de su propio padre
Un ex carlista devenido liberal, ingenuo que dicen merece un título papal por defender al Catolicismo en las constituyentes revolucionarias de 1869,
 Inculca a su hija el afán de saber.

 Junto a él está la figura de Feijoo.
 Del benedictino asume el afán de saber y de comunicar, y un “realismo armónico o sincrético” (I, 393) que le exige casar su invariable catolicismo y las luces de la razón.
De Feijoo, viene una de sus vocaciones: la de periodista.

 Y finalmente, Francisco Giner de los Ríos

, con quien entró en contacto a raíz de la llamada “cuestión universitaria”, que llegaría a ser “el mejor de mis amigos”.

Emilia se había separado de su marido amistosamente en 1884.
Pasado un tiempo conoció a Benito Pérez Galdós, también unido al Naturalismo, con el que inició una relación amorosa, que durará más de veinte años.
 Aunque mantuvo amoríos transitorios. Tuvo relación amistosa, y a veces no tanto, con los que componían el mundo cultural y literario de la época.
Se cuentan varias anécdotas al respecto. Una referida a José Lázaro Galiano.
Emilia recrea uno de estos  episodios en su novela INSOLACIÓN.
Insolación, de Emilia Pardo Bazán, fue en su época una novela escandalosa.
 El tema se consideraba escabroso y, por añadidura, en ella se ventilaban asuntos como el de la distinta moral sexual para hombres y mujeres.

 Alas Clarín dice que es su peor novela, escrita por una “jamona atrasada de caricias” Se cree que el motivo fue que no le alabó su novela La Regenta y que el personaje del Magistral tiene mucho que ver con el Capellán de los Pazos de Ulloa.

 Pereda había dicho a los lectores de El Imparcial que los protagonistas de Insolación vivían amancebados a la vista del lector, con minuciosos pormenores sobre su manera de pecar.
 La crítica ha destacado lo que ya en su tiempo algunos entrevieron: el magnífico estudio psicológico del personaje femenino y la calidad literaria de la obra.
 El estudio introductorio de Marina Mayoral desentraña las circunstancias que rodearon la aparición de la novela y ahonda en los mecanismos de la creación novelesca, permitiendo así al lector actual una mayor comprensión y un disfrute más pleno de la obra.

 Galdós refleja la infidelidad femenina en La Incógnita y Realidad.
La unión de los dos es una de las historias más interesantes de  la biografía literaria española, y explica el respeto mutuo que siempre se tuvieron al expresar sus opiniones críticas.
Jamás Galdós censuró por escrito en reseña o comentario a Emilia.
 Sólo tuvo para ella elogios y cuando Pereda, Palacio Valdés y tantos otros la hacían blanco de sus sátiras, Galdós permanecía Callado, que era una forma de no asentir. Jamás Doña Emilia censuró a Galdós, sólo tuvo elogios para él, aunque ligeramente  le criticase en Tristana.
 La influencia que ejercieron el uno sobre el otro a medida que se han ido analizando sus cartas  se ve más clara, ambos tenían  la  costumbre de relatarse el argumento de sus novelas y comentarlas.
La relación con Blasco Ibáñez  fue de amor odio.
 Se relata anécdota.

Emilia Pardo Bazán fue una gran epistóloga:.
Se han publicado cartas  a
 José Yxart, a Galdós, a Menéndez Pelayo, a Pereda, a Clarín, a Juan Montalvo, a Polo y Peyrolón o a Teodoro Llorente.
Su fama
Le granjeó epítetos impronunciables o refinados, como el de bas-bleu, mujer sabihonda y pretenciosa, que fue tal cual la vio un jovencísimo Vicente Aleixandre.
La escritora Carmen Bravo Villasante publicó en 1975 una treintena de cartas de amor de Emilia Pardo Bazán a Pérez Galdós. La relación, volcánica por parte de la autora de ‘Los pazos de Ulloa’, pudo comenzar hacia 1885.
Se leen algunos párrafos de cartas

En 1889 Recibe la 1ª negativa para ser admitida en la Real Academia de la Lengua como académica de Nº.
Doña Emilia estaba muy rellenita y Juan Valera dijo que la circunferencia de Doña Emilia no cabía en los sillones de la academia.
Recibirá dos negativas más la 2ª en 1892 y la 3ª en 1912.
En 1853 se había publicado un documento por el que se prohibía la entrada de una mujer a la RAE, para ser académica de Nº..
Isidra Quintina de Guzmán era catedrática honoraria.
Después de ella lo solicitaron Mª Moliner, Blanca de Los Rios y Gertrudis Gómez de Avellaneda.
Hasta 1979 no se abren las puertas de la Academia a una mujer, esta fue Carmen Conde.
1ª Académica de nº
Su figura pública cayó en desgracia a partir de 1890,

En 1890 muere su padre y evoluciona hacia un mayor simbolismo y espiritualismo
Patente en su obra Una Cristiana en 1890 y en el mismo año La Prueba. En 1891 La Piedra Angular, en 1891  La Quimera, en 1905 ya en el siglo XX, en 1911 Dulce Sueño.
Esta misma evolución se observa en sus cuentos y relatos.
Cuentos de mi Tierra en 1888. Cuentos escogidos 1891. Cuentos de Marineda, nombre que hace referencia a La Coruña, 1892.Cuentos Sacro profanos  entre otros.
A partir de 1890, como ya queda dicho, se inicia una segunda etapa, denominada espiritualista.
Dejando a un lado las razones autobiográficas con que la crítica ha querido justificar tal inflexión, y considerando factores estéticos-literarios, subrayemos su admiración en estos momentos por los escritores rusos, el auge del psicologismo en la narrativa, la pérdida de expectativas del naturalismo y sus deseos por recomponer la imagen de sí como autora cuyos últimos relatos habían resultado harto escandalosos.
Es entonces cuando decide escribir una narración cuya protagonista femenina se desmarca en cierto sentido de sus últimas novelas.
 El argumento de Una cristiana y la segunda parte de esta novela, La prueba, se centra en una joven esposa cristiana, casada por conveniencias sociales con un hombre mucho mayor que ella, que es sometida a una espantosa prueba, tras la cual emerge la virtud y la abnegación sublimadas.
En una carta a Galdós, Pardo Bazán le subraya: “Es la historia de una señora virtuosa e intachable: hay que variar la nota, no se canse el público de tanta   “cascabera”  evidente alusión a la marquesa de Insolación.
Una cristina-La prueba, es un relato que obedece a una nueva orientación psicologista, al tiempo que acentúa la vertiente espiritualista-cristiana que estaba solo esbozada en los relatos de la primera etapa de Pardo Bazán.

Como contraste, resulta interesante subrayar las notables diferencias entre la escritora gallega y aquellas que en esta misma época representan en su narrativa el modelo del “ángel del hogar”, acorde con el ideal preconizado por los moralistas y los discursos institucionales. Es el caso de la gaditana Fernán Caballero.
En 1891 hasta 1893 crea una revista Nuevo Teatro Crítico, escrita, financiada y dirigida solo por ella. Demuestra su talante emprendedor, culta, luchadora y emancipada se gana el sustento con su propio trabajo.
Trata de múltiples asuntos que van desde la crítica literaria a las referencias y cuestiones sociales de la época.
Funda y dirige en el 1892, la publicación La Biblioteca de la mujer. Y denuncia la desigualdad educativa entre el hombre y la mujer.
A 55 años, llegó a ser la primera mujer en presidir en Madrid la Cátedra de literatura del Ateneo, 37 años después Ángeles Galindo obtuvo la cátedra por oposición.
Doña Emilia ocupó la presidencia en la sección de Literatura del Ateneo de Madrid, y fue también la primera mujer en acceder a una cátedra de Literatura, creada expresamente para ella.
En el París de 1896, tiene el gusto de conocer personalmente a Émile Zola, padre del naturalismo, Alphonse Daudet y los hermanos Goncourt. Además recibe gran influencia de los novelistas españoles y rusos de su época, y así emprende el camino de la novelística. Al respecto afirma: "Si la novela se reduce a describir lugares y costumbres que nos son familiares, y caracteres que podemos estudiar en la gente que nos rodea, entonces puedo atreverme”
 La rica obra de Emilia Pardo Bazán incluye aparte de los libros de viajes (Por Francia y por Alemania, 1889; Por la España pintoresca, 1895), ya reseñados, las biografías (San Francisco de Asís, 1882; Hernán Cortés, 1914).
Emilia Pardo Bazán, fue también admirada por su defensa al feminismo, y dedicó ensayos al tema feminista, e impulsó la lucha de la mujer española para conseguir los derechos que le corresponden como ser humano, fue una de las catalizadoras del feminismo en España.
En su época, la mujer que lograba obtener una educación, era basada en la pintura, música y francés.
Emilia atribuye la carencia de feminismo en España a la falta de formación de la mujer española. Las mujeres intelectuales conscientes de este problema combatían por la necesidad de reformas educativas para las mujeres de todas las clases sociales. En el l870 la población femenina era un 91% analfabetas.
Una manera en que expresa sus sentimientos sobre el tema es a través de artículos y ensayos. Algunos de sus primeros artículos feministas se publicaron en inglés en la revista londinense Fortnightly Review y en España en la revista Nuevo Teatro Crítico.
 En este último escribió que era un error afirmar que el papel que le corresponde a la mujer en las funciones reproductivas determina las restantes funciones de su vida.
 Su mayor crítica consiste en que la sociedad ha proclamado los derechos del hombre pero no los de la mujer.
Para Emilia Pardo Bazán el medio para elevar la posición de la mujer en la sociedad española era a través de la educación.
 Escribe ensayos titulados La mujer española en La España Moderna.
Sobre el tema anterior describe la educación de la mujer aristócrata, la burguesa, la monja, y la del pueblo, y aunque ella reconoce que la condición social determina la educación; en realidad ninguna de estas mujeres tenía acceso a una educación semejante al que se ofrecía a los varones.
Insiste en que la educación femenina derivase del postulado pesimista-del supuesto que existe una contradicción entre la ley moral y la ley intelectual de la mujer.”
Una de las paradojas existentes en España era la existencia de leyes que permitían a la mujer conseguir una carrera pero luego ésta no podía ejercerla en dicha sociedad.
Las naciones más progresistas para ella, son aquellos en donde la mujer tiene una mejor posición en la sociedad y ha obtenido una mejor educación.
Utiliza así Pardo Bazán el argumento de que el educar a la mujer española recíprocamente ayudaría el desarrollo y progreso del país.
Expone en sus artículos lo que hoy llamaríamos una doble moral, en cuanto a las expectativas para ambos sexos.
 Por ejemplo, describe si un hombre no se confiesa ni va a misa la sociedad no le condena, pero si no lo hace una mujer ello es intolerable. Según Pardo Bazán la mujer, sin embargo, “es superior al hombre moralmente.”
Reivindicó a la mujer desde los personajes de sus novelas y relatos al tiempo que consideró la educación como condición 'sine qua non' para su liberación. Su biografía y obra es considerada en nuestros días catalizadora del feminismo en España.
Escribió más de 600 cuentos y 20 novelas largas, entre las que destacan Los Pazos de Ulloa y La madre naturaleza.
Fue censurada por la vitalidad y falta de pudor de sus personajes femeninos y se atrevió a firmar con nombre propio en un tiempo en el que las mujeres lo hacían bajo seudónimo.

Además, fue precursora del género policíaco en nuestro país con su novela La gota de sangre (1911). Con 60 años. La novela policíaca acabaría consolidándose una década después.
La salud de Emilia Pardo Bazán sufrió algunos quebrantos a lo largo de su vida, una hepatitis que contrajo después de haber escrito Pascual López, lo que le obligo a una estancia en un balneario de Vichy, en donde escribirá Un viaje de novios,

En 1921 aparece su último artículo sobre Rabindranth Tagore.
A los ocho días el 12 de Mayo de 1921, con 70 años fallece, rodeada de los suyos. Las secuelas de la diabetes se la llevarán a la tumba, siendo enterrada en la cripta de la iglesia de la Concepción de Madrid.

Obra literaria de Pardo Bazán
Cabe destacar sus obras completas. El volumen V recoge las 20 novelas largas que escribió, entre ellas: Los Pazos de Ulloa, La tribuna, La madre naturaleza e Insolación.
El volumen VI contiene las novelas cortas de la escritora.
La calidad de sus artículos hizo que se reunieran en volúmenes: Mi Romería, Al pie de la torre Eiffel, Cuarenta días en la Exposición, De siglo a siglo (1896-1901). Y fueron muy relevantes las crónicas que Pardo Bazán escribió en el periódico La Nación, sobre la vida cultural española.  

RESUMEN:

PALABRAS CLAVES: Ruptura de estereotipos femeninos, defensa del trabajo para las mujeres, ángel del hogar/autonomía personal.
La joven Pardo Bazán, nada tímida, ni callada, ni sumisa, participará en las conversaciones de los varones opinando sobre temas que en nada se ceñirán al molde establecido por la sociedad para las damas, y argumentará y rebatirá cuanto crea necesario.
Pardo Bazán, nacida en 1851, se forja como mujer y novelista entre los setenta y ochenta. Ella había comenzado interesándose por la política, y más tarde, establecerá una estrecha conexión entre esta y la literatura. Su interés por las vindicaciones de las mujeres tendrá un peso fundamental, aunque no el único, en su decisión de escribir novelas. Desde muy joven, nuestra escritora va a ser muy consciente de las innumerables trabas que una sociedad, anclada en el sistema androcéntrico, interpone a toda mujer con inquietudes:

En suma, nadie le puede negar a nuestra escritora el enorme interés mostrado en la causa de las mujeres, su combatividad y brillantez para defender los derechos de éstas; igualmente, su modernidad en el estilo de vida que se forjó, la ruptura de estereotipos que propició, y las vindicaciones de que fue portadora, convirtiéndose, por ello, en vanguardia tanto del cambio que experimentarían las mujeres en sus vidas como de los nuevos rumbos literarios.

                                                                                                    Pilar Glez. Noguera.