Por: Pilar Glez. Noguera.(30 de Enero
2013)
El 16 de septiembre de
1851 en La Coruña, nace en el hogar de don José Pardo Bazán y Mosquera y de doña Amalia
de la Rúa Figueroa y Somoza, una niña, que será hija única de los condes de
Pardo Bazán. Recibe una educación esmerada, de niña, con preceptores en su
domicilio, más adelante asiste a un colegio francés.
Entre las pertenencias de la familia está el Pazo de Meiras (que
fue regalado por la provincia de Coruña a Franco). Políticamente, en principio,
los Pardo Bazán están vinculados al
Carlismo
Su madre la ánimo desde niña a leer y escribir lo que le
facilito la gran biblioteca de la familia donde encontró gran variedad de
estilos, siendo su preferido el Quijote y la Iliada y le fascinaban los libros
de escritores franceses que impulsaron la Revolución francesa.
Se sale del ritual de
la educación femenina de la época al negarse a tocar el piano y a tomar clases
de música y dedica todo el tiempo posible a la lectura que siempre fue su entretenimiento
y pasión.
Lectora infatigable
desde los 8 años. A los nueve compuso sus primeros versos, y a los quince su
primer cuento, Un matrimonio del siglo
XIX, que envió al Almanaque de La Soberanía Nacional, y que sería el
primero de los numerosísimos -cerca de 600- que publicaría a lo largo de su vida.
En sus comienzos, colaboró con la
prensa periódica de Galicia, entre ellos, El Progreso y El Heraldo
gallego, y muy pronto empezó a firmar en diarios nacionales: El
Imparcial, el ABC. Fue asidua colaboradora en La Nación
(Argentina)
¡Sorprendente novedad literaria! La Fundación Lázaro Galdiano ha
publicado Aficiones peligrosas, una novela que Emilia
Pardo Bazán escribió hacia 1864, cuando solo tenía 13 años, y con la tesis de
que la mujer tiene derecho a formarse y ser creadora, un planteamiento casi
feminista, insólito a tan precoz
edad y a mitad del siglo XIX.
El año 1868. Se viste de largo con 16 años y….
Ella dice ” supone un hito en mi vida”: "Tres
acontecimientos importantes en mi vida se siguieron muy de cerca: me vestí de
largo, me casé y estalló la Revolución de septiembre de 1868".
Emilia tenía dieciséis años, y su marido, José Fernando Quiroga,
veinte.
Estudiante de Derecho,
La boda se celebró el 10 de julio en la capilla de la granja de
Meirás, propiedad de los padres de la novia.
Después de contraer matrimonio, marcha a Santiago de Compostela,
en 1869, su esposo termina la carrera de derecho.
.
Un tiempo más tarde se instalan en Madrid, allí Emilia asiste a las sesiones del Parlamento y a
tertulias literarias.
Conoce a Zorrilla y le
pide que vaya a su casa a dar un recital. Él va, esto complace
extraordinariamente a Emilia.
En Emilia se percibe una mezcla de inclinación romántica y
realismo.
En su relato “El Árbol
Rosa” se puede apreciar esa nostalgia del romanticismo.
En 1869,cinco años después de su boda, su padre fue diputado,
tenia una ideología carlista, que luego abandona. Se canso de la política y renuncio
al cargo, después de cuatro años, marcha a Francia seguido de toda su familia.
Vivieron en Inglaterra y Alemania, esto facilito a Emilia
aprender, inglés alemán un poco de italiano.
Despierta en Emilia el deseo de leer a los grandes autores de cada país en su
lengua original.
En uno de sus escritos leemos.
[...] pude saborear, a las orillas
del Po y en el canal de Venecia, poesías de Alfieri y Hugo Foscolo, prosa de
Manzoni y Silvio Pellico, y ver en Verona el balcón de Julieta, y en Trieste el
palacio de Miramar, y en la gran exposición de Viena los adelantos de la
ciencia.
De sus viajes, como de todos los
acontecimientos de su vida, saca partido a nivel literario, años más tarde
escribe sus libros de viajes. Por Francia y por
Alemania, 1889; Por la España pintoresca, 1895)
Su inquietud intelectual va en aumento y, al regresar a España,
entra en contacto con el krausismo a través de Francisco Giner
de los Ríos, con quien le uniría una gran amistad.
El influjo de los krausistas la
empuja a la lectura de los místicos y de Kant, y éstos, a su vez, la conducen
hasta Descartes, Santo Tomás, Aristóteles y Platón.
Krausismo es una doctrina que defiende la
tolerancia académica y la libertad de cátedra
frente al dogmatismo. Tuvo gran difusión en España donde
alcanzó su máximo desarrollo práctico, gracias a la obra de su gran divulgador,
Julián Sanz del Río
y a la Institución
Libre de Enseñanza dirigida por Francisco Giner
de los Ríos, además de la contribución de un gran jurista como Federico de
Castro.
En 1876, año del nacimiento de su
primer hijo, Jaime, se da a conocer
como escritora al ganar el concurso convocado en Orense para celebrar el
centenario del benedictino padre Feijoo, compitiendo con Concepción Arenal, la obra se titula Estudio crítico de las obras del padre
Feijoo.
Son años en que todavía no ha abandonado
totalmente la poesía. Gracias a Giner de
los Ríos, se edita en 1881 el libro de poemas de doña Emilia, titulado Jaime. Único poemario.
En 1879,
coincidiendo también con el nacimiento de su primera hija, Blanca, publicó su primera novela.” Pascual López”
Su afición al género
novelesco no es temprana en doña Emilia, que consideraba la novela un género
menor, de mero pasatiempo, prefiriendo completar, siguiendo su formación
intelectual, en la que encontraba muchas lagunas.
Su novela
se halla influida por la lectura de Pedro Antonio de Alarcón y de Juan Valera,
y todavía al margen de la orientación que su narrativa tomaría en la década
siguiente.
Con Un viaje de novios
(1881), publicado el año en que nació su última hija, Carmen,
El prologo de: Un viaje de novios es
importantísimo para comprender lo que significa el naturalismo en la obra de
Emilia Pardo Bazán, así como la serie de artículos que publica entre 1882 y
1883 bajo La cuestión palpitante, la del
naturalismo,
En 1882 traduce a Zola al español.
Gran cronista y novelista,
impulsó la corriente naturalista de Émile Zola en España y fue también una
comunicadora de excepción, sabía transmitir de forma amena, con gran dominio
del lenguaje.
Con La tribuna (1883), inició su evolución hacia un matizado Naturalismo.
El estilo naturalista esta basado en reproducir la realidad con
una objetividad documental en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes
como los más vulgares.
La Tribuna, fue una novela que causó un gran escándalo en la
sociedad de la época hasta tal punto que su marido, mediatizado por la
situación, le exigió que cesara de
escribir y que se retractase
públicamente de sus escritos; no
lo hizo, y un año más tarde decidió separarse amistosamente y
emanciparse de su esposo, algo impensable para la época. Corría el año 1884.
El matrimonio duró 14
años.
En cuanto al matrimonio, Pardo Bazán expresa sus ideas en el
prólogo de la obra traducida al español de John
Stuart Mill, La esclavitud femenina.
Para ella resulta importante la compenetración del hombre y la
mujer en el matrimonio. Ella pide que la
relación sea no sólo sexual sino intelectual.
Las críticas que se hicieron a La Tribuna en el momento de su
publicación estaban centradas en la importancia concedida por la autora
al medio ambiente,
las circunstancias
históricas
y, en menor medida, a
la herencia biológica,
los tres pilares sobre los que se asentaba la doctrina
naturalista y que socavaban los cimientos de la sociedad burguesa.
Un acercamiento a la
clase obrera.
.
No renunció a su ideario conservador y católico, aunque admitía el determinismo y el darwinismo,
ideario a los que se enfrentaba la Iglesia.
Mantuvo una gran polémica con Juan
Valera, muy crítico con ella, al igual que Menéndez y Pelayo humanista con
quien se la compara.
Reivindicó a la mujer desde los
personajes de sus novelas y relatos al tiempo que consideró la educación como
condición 'sine qua nom' para su liberación. Su biografía y obra es considerada
en nuestros días catalizadora del feminismo en España.
Fue censurada por la vitalidad y falta de pudor de sus
personajes femeninos y se atrevió a firmar con nombre propio en un tiempo en el
que las mujeres lo hacían
El método naturalista culmina en Los Pazos de Ulloa
(1886-1887), con 35 años escribe su obra maestra, patética pintura de la decadencia del mundo
rural gallego y de la aristocracia, y su continuación La madre naturaleza (1887), fabulación
naturalista que, donde demuestra que los instintos de la naturaleza inducen a
pecados.
Ella da gran importancia a tres influencias en su literatura.
En primer lugar, la de su propio padre
Un ex carlista devenido liberal,
ingenuo que dicen merece un título papal por defender al Catolicismo en las
constituyentes revolucionarias de 1869,
Inculca a su hija el afán de saber.
Junto
a él está la figura de Feijoo.
Del benedictino asume el afán de saber y de
comunicar, y un “realismo armónico o sincrético” (I, 393) que le exige casar su
invariable catolicismo y las luces de la razón.
De Feijoo, viene una de sus
vocaciones: la de periodista.
Y
finalmente, Francisco Giner de los Ríos
, con quien entró en contacto a raíz
de la llamada “cuestión universitaria”, que llegaría a ser “el mejor de mis
amigos”.
Emilia se había separado de su marido
amistosamente en 1884.
Pasado un tiempo conoció a Benito Pérez Galdós, también unido al
Naturalismo, con el que inició una relación amorosa, que durará más de veinte
años.
Aunque mantuvo amoríos
transitorios. Tuvo relación amistosa, y a veces no tanto, con los que componían
el mundo cultural y literario de la época.
Se cuentan varias
anécdotas al respecto. Una referida a José Lázaro Galiano.
Emilia recrea uno de estos episodios en su novela INSOLACIÓN.
Insolación, de Emilia
Pardo Bazán, fue en su época una novela escandalosa.
El tema se consideraba
escabroso y, por añadidura, en ella se ventilaban asuntos como el de la
distinta moral sexual para hombres y mujeres.
Alas Clarín dice que es su peor
novela, escrita por una “jamona atrasada
de caricias” Se cree que el motivo fue que no le alabó su novela La Regenta
y que el personaje del Magistral tiene mucho que ver con el Capellán de los
Pazos de Ulloa.
Pereda había dicho a los
lectores de El Imparcial que los protagonistas de Insolación vivían amancebados
a la vista del lector, con minuciosos pormenores sobre su manera de pecar.
La crítica ha destacado
lo que ya en su tiempo algunos entrevieron: el magnífico estudio psicológico
del personaje femenino y la calidad literaria de la obra.
El estudio introductorio
de Marina Mayoral desentraña las circunstancias que rodearon la aparición de la
novela y ahonda en los mecanismos de la creación novelesca, permitiendo así al
lector actual una mayor comprensión y un disfrute más pleno de la obra.
Galdós refleja la infidelidad femenina en La Incógnita y Realidad.
La unión de los dos es una de las
historias más interesantes de la
biografía literaria española, y explica el respeto mutuo que siempre se
tuvieron al expresar sus opiniones críticas.
Jamás Galdós censuró por escrito
en reseña o comentario a Emilia.
Sólo tuvo para ella elogios y cuando Pereda,
Palacio Valdés y tantos otros la hacían blanco de sus sátiras, Galdós
permanecía Callado, que era una forma de no asentir. Jamás Doña Emilia censuró
a Galdós, sólo tuvo elogios para él, aunque ligeramente le criticase en Tristana.
La influencia que ejercieron el uno sobre el
otro a medida que se han ido analizando sus cartas se ve más clara, ambos tenían la
costumbre de relatarse el argumento de sus novelas y comentarlas.
La relación con Blasco Ibáñez fue de amor odio.
Se relata anécdota.
Emilia Pardo Bazán fue una gran epistóloga:.
Se han publicado cartas a
José Yxart, a Galdós, a Menéndez Pelayo, a
Pereda, a Clarín, a Juan Montalvo, a Polo y Peyrolón o a Teodoro Llorente.
Su fama
Le granjeó epítetos impronunciables o
refinados, como el de bas-bleu, mujer sabihonda y pretenciosa, que fue tal cual la vio un
jovencísimo Vicente Aleixandre.
La escritora Carmen Bravo Villasante publicó en 1975 una
treintena de cartas de amor de Emilia
Pardo Bazán a Pérez Galdós. La relación, volcánica por parte de
la autora de ‘Los pazos de Ulloa’, pudo comenzar hacia 1885.
Se leen algunos párrafos de cartas
En 1889 Recibe la 1ª
negativa para ser admitida en la Real Academia de la Lengua como académica
de Nº.
Doña Emilia estaba muy rellenita y Juan Valera dijo que la
circunferencia de Doña Emilia no cabía en los sillones de la academia.
Recibirá dos negativas más la
2ª en 1892 y la 3ª en 1912.
En 1853 se había publicado un documento por el que se prohibía
la entrada de una mujer a la RAE, para ser académica de Nº..
Isidra Quintina de Guzmán era catedrática honoraria.
Después de ella lo solicitaron Mª Moliner, Blanca de Los Rios y
Gertrudis Gómez de Avellaneda.
Hasta 1979 no se abren las puertas de la Academia a una mujer,
esta fue Carmen Conde.
1ª Académica de nº
Su figura pública cayó en desgracia a partir de 1890,
En 1890 muere su padre
y evoluciona hacia un mayor simbolismo y espiritualismo
Patente en su obra Una
Cristiana en 1890 y en el mismo año La
Prueba. En 1891 La Piedra Angular,
en 1891
La Quimera, en 1905 ya en
el siglo XX, en 1911 Dulce Sueño.
Esta misma evolución se observa en sus cuentos y relatos.
Cuentos de mi Tierra
en 1888. Cuentos escogidos 1891. Cuentos de Marineda, nombre que hace
referencia a La Coruña, 1892.Cuentos Sacro
profanos entre otros.
A partir de 1890, como
ya queda dicho, se inicia una segunda etapa, denominada espiritualista.
Dejando a un lado las razones autobiográficas con que la crítica
ha querido justificar tal inflexión, y considerando factores
estéticos-literarios, subrayemos su admiración en estos momentos por los
escritores rusos, el auge del psicologismo en la narrativa,
la pérdida de expectativas del naturalismo y sus deseos por recomponer la
imagen de sí como autora cuyos últimos relatos habían resultado harto
escandalosos.
Es entonces cuando decide escribir una narración cuya
protagonista femenina se desmarca en cierto sentido de sus últimas novelas.
El argumento de Una
cristiana y la segunda parte
de esta novela, La prueba, se centra en una joven esposa cristiana, casada por
conveniencias sociales con un hombre mucho mayor que ella, que es sometida a
una espantosa prueba, tras la cual emerge la virtud y la abnegación sublimadas.
En una carta a Galdós, Pardo Bazán le subraya: “Es la historia
de una señora virtuosa e intachable: hay que variar la nota, no se canse el
público de tanta “cascabera” evidente alusión a la marquesa de Insolación.
Una cristina-La
prueba,
es un relato que obedece a una nueva orientación psicologista, al tiempo que
acentúa la vertiente espiritualista-cristiana que estaba solo esbozada en los
relatos de la primera etapa de Pardo Bazán.
Como contraste, resulta interesante subrayar las notables
diferencias entre la escritora gallega y aquellas que en esta misma época
representan en su narrativa el modelo del “ángel del hogar”, acorde con el
ideal preconizado por los moralistas y los discursos institucionales. Es el
caso de la gaditana Fernán Caballero.
En 1891 hasta 1893 crea una revista Nuevo Teatro Crítico,
escrita, financiada y dirigida solo por ella. Demuestra su talante emprendedor,
culta, luchadora y emancipada se gana el sustento con su propio trabajo.
Trata de múltiples asuntos que van desde la crítica literaria a
las referencias y cuestiones sociales de la época.
Funda y dirige en el 1892, la publicación La
Biblioteca de la mujer. Y denuncia la desigualdad educativa
entre el hombre y la mujer.
A 55 años, llegó a ser la
primera mujer en presidir en Madrid la Cátedra
de literatura del Ateneo, 37 años después Ángeles Galindo obtuvo la cátedra por
oposición.
Doña Emilia ocupó la presidencia en
la sección de Literatura del Ateneo de Madrid, y fue también la primera mujer
en acceder a una cátedra de Literatura, creada expresamente para ella.
En el París de 1896, tiene el gusto
de conocer personalmente a Émile Zola,
padre del naturalismo, Alphonse Daudet
y los hermanos Goncourt. Además
recibe gran influencia de los novelistas españoles y rusos de su época, y así
emprende el camino de la novelística. Al respecto afirma: "Si la novela se reduce a describir lugares y costumbres que nos
son familiares, y caracteres que podemos estudiar en la gente que nos rodea,
entonces puedo atreverme”
La rica obra de Emilia
Pardo Bazán incluye aparte de los libros de viajes (Por Francia y por Alemania, 1889; Por la España pintoresca,
1895), ya reseñados, las biografías (San
Francisco de Asís, 1882; Hernán
Cortés, 1914).
Emilia Pardo Bazán, fue también admirada por su defensa al
feminismo, y dedicó ensayos al tema feminista, e impulsó la lucha de la mujer
española para conseguir los derechos que le corresponden como ser humano, fue
una de las catalizadoras del feminismo en España.
En su época, la mujer que lograba obtener una educación, era
basada en la pintura, música y francés.
Emilia atribuye la carencia de feminismo en España a la falta de
formación de la mujer española. Las mujeres intelectuales conscientes de este
problema combatían por la necesidad de reformas educativas para las mujeres de
todas las clases sociales. En el l870 la población femenina era un 91%
analfabetas.
Una manera en que expresa sus sentimientos sobre el tema es a
través de artículos y ensayos. Algunos de sus primeros artículos feministas se
publicaron en inglés en la revista londinense Fortnightly Review y en España en la
revista Nuevo
Teatro Crítico.
En este último escribió
que era un error afirmar que el papel que le corresponde a la mujer en las
funciones reproductivas determina las restantes funciones de su vida.
Su mayor crítica consiste
en que la sociedad ha proclamado los derechos del hombre pero no los de la
mujer.
Para Emilia Pardo Bazán el medio para elevar la posición de la
mujer en la sociedad española era a través de la educación.
Escribe ensayos titulados
La
mujer española en La España Moderna.
Sobre el tema anterior describe la educación de la mujer
aristócrata, la burguesa, la monja, y la del pueblo, y aunque ella reconoce que
la condición social determina la educación; en realidad ninguna de estas
mujeres tenía acceso a una educación semejante al que se ofrecía a los varones.
Insiste en que la educación femenina derivase del postulado
pesimista-del supuesto que existe una contradicción entre la ley moral y la ley intelectual de la mujer.”
Una de las paradojas existentes en España era la existencia de
leyes que permitían a la mujer conseguir una carrera pero luego ésta no podía
ejercerla en dicha sociedad.
Las naciones más progresistas para ella, son aquellos en donde
la mujer tiene una mejor posición en la sociedad y ha obtenido una mejor educación.
Utiliza así Pardo Bazán el argumento de que el educar a la mujer
española recíprocamente ayudaría el desarrollo y progreso del país.
Expone en sus artículos lo que hoy llamaríamos una doble moral,
en cuanto a las expectativas para ambos sexos.
Por ejemplo, describe si un hombre no se
confiesa ni va a misa la sociedad no le condena, pero si no lo hace una mujer ello
es intolerable. Según Pardo Bazán la mujer, sin embargo, “es superior al hombre
moralmente.”
Reivindicó a la mujer desde los personajes de sus novelas y relatos al tiempo que
consideró la educación como condición 'sine qua non' para su liberación. Su
biografía y obra es considerada en nuestros días catalizadora del feminismo en
España.
Escribió más de 600 cuentos y 20
novelas largas, entre las que destacan Los Pazos de Ulloa y La madre
naturaleza.
Fue censurada por la vitalidad y
falta de pudor de sus personajes femeninos y se atrevió a firmar con nombre
propio en un tiempo en el que las mujeres lo hacían bajo seudónimo.
Además, fue precursora del género
policíaco en nuestro país con su novela La gota de sangre (1911). Con 60 años. La
novela policíaca acabaría consolidándose una década después.
La salud de Emilia Pardo Bazán
sufrió algunos quebrantos a lo largo de su vida, una hepatitis que contrajo
después de haber escrito Pascual López, lo que le obligo a una
estancia en un balneario de Vichy, en donde escribirá Un viaje de novios,
En 1921 aparece su último
artículo sobre Rabindranth Tagore.
A los ocho días el 12 de Mayo de
1921, con 70 años fallece, rodeada de los suyos. Las
secuelas de la diabetes se la llevarán a la tumba, siendo enterrada en la
cripta de la iglesia de la Concepción de Madrid.
Obra literaria de Pardo Bazán
Cabe destacar sus obras completas. El volumen V recoge las 20 novelas largas que escribió, entre
ellas: Los Pazos de Ulloa, La tribuna, La madre
naturaleza e Insolación.
El volumen VI contiene las novelas
cortas de la escritora.
La calidad de sus artículos hizo que se reunieran en volúmenes: Mi
Romería, Al pie de la torre Eiffel, Cuarenta días en la
Exposición, De siglo a siglo (1896-1901). Y fueron muy relevantes
las crónicas que Pardo Bazán escribió en el periódico La Nación, sobre
la vida cultural española.
RESUMEN:
PALABRAS CLAVES: Ruptura de estereotipos femeninos, defensa del trabajo para las
mujeres, ángel del hogar/autonomía personal.
La joven Pardo Bazán, nada tímida, ni callada, ni sumisa,
participará en las conversaciones de los varones opinando sobre temas que en
nada se ceñirán al molde establecido por la sociedad para las damas, y
argumentará y rebatirá cuanto crea necesario.
Pardo Bazán, nacida en 1851, se forja como mujer y novelista
entre los setenta y ochenta. Ella había comenzado interesándose por la
política, y más tarde, establecerá una estrecha conexión entre esta y la
literatura. Su interés por las vindicaciones de las mujeres tendrá un peso
fundamental, aunque no el único, en su decisión de escribir novelas. Desde muy
joven, nuestra escritora va a ser muy consciente de las innumerables trabas que
una sociedad, anclada en el sistema androcéntrico, interpone a toda mujer con
inquietudes:
En suma, nadie le puede negar a nuestra escritora el enorme
interés mostrado en la causa de las mujeres, su combatividad y brillantez para
defender los derechos de éstas; igualmente, su modernidad en el estilo de vida
que se forjó, la ruptura de estereotipos que propició, y las vindicaciones de
que fue portadora, convirtiéndose, por ello, en vanguardia tanto del cambio que
experimentarían las mujeres en sus vidas como de los nuevos rumbos literarios.
Pilar Glez. Noguera.
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